Tengo 53 años y soy un poco ciudadana del mundo, aunque llevo el corazón en mi Quilmes natal. De todos modos, no puedo dejar de mencionar lugares donde pasé mi infancia y juventud: Lanús, Saladillo y La Plata. Pero la vida me trajo a España, recalando en La Carlota provincia de Córdoba y luego Navalmoral de la Mata, allí conservo lo mejor de mi vida, mis nietos, hijos mayores, excelentes amigos y mis “Ladies”.

Actualmente vivo en Talavera de la Reina, provincia de Toledo, situada en el noroeste de la península, a 150 km.de Madrid. Siendo la ciudad más importante de la provincia, tiene un centro histórico cargado de murallas, recintos e impresionantes iglesias del imperio Romano y Visigodo.

Durante los Siglos XV Y XVI alcanzó gran fama gracias a su cerámica, también como nota histórica cabe mencionar La Real Fábrica de Sedas. En la actualidad cuenta con 80.000 habitantes provenientes muchos, como nosotros, de diversas zonas de España y el exterior; muestra de ello es la oferta cultural que se realiza: una buena gastronomía, cine, teatro, como también un pulmón verde a orillas del río Tajo que rodea la ciudad y los Jardines del Prado con un pequeño lago y una plaza de toros que hace las veces de discoteca en verano.

Su gente muy cálida da lugar a que nos integremos en su cultura invitándonos a compartir sus actividades. En lo personal, me he sumado al coro A Capella compuesto por gente de diversas culturas. La actividad principal es el comercio, cuenta asimismo con una delegación de la Universidad de Castilla La Mancha que desarrolla un programa para mayores de 50 años del que formo parte.

Talavera de la Reina me recuerda a La Plata en lo referente a ser, también, una ciudad universitaria y con varias escuelas de oficios, que aquí se llaman de formación profesional, en las ramas de arte, automoción, idiomas, etc, que dan salida laboral a un gran abanico de estudiantes de los diversos pueblos y ciudades aledañas. Por su cercanía con Toledo hace las veces de “ciudad dormitorio” para los comerciantes y visitantes de la zona.

En esta ciudad mis hijos y yo hemos encontrado nuestro lugar en el mundo, siempre llevando con nosotros nuestras raíces.