En medio del desarrollo de la segunda ola de COVID19, el sistema sanitario de Ciudad Autónoma de Buenos Aires está en una sitaución crítica. Esta mañana, el propio Gobierno porteño confirmó que la ocupación de camas de terapia intensiva en el sector público es del 86,2%, tras una suba de dos puntos desde ayer.

Del total de 450 unidades de terapia intensiva en el ámbito público, ya están ocupadas 388, lo que deja libre un resto de 62 plazas. Así lo definió en su último informe el ministerio de Salud porteño, conducido por Fernán Quirós, que además reportó 53 fallecidos y 2.697 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas.

Según las cifras oficiales, casi un mes atrás el sistema de Salud de la Ciudad reportaba para el 25 de marzo una ocupación de camas de terapia intensiva del 27,3% con 123 personas internadas en estado de gravedad.

Con este panorama actual, las miradas vuelven a ubicarse sobre el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien supo ganar fuertes críticas debido a las directivas de Ciudad frente a la segunda ola de la pandemia de coronavirus. El paulatino “relajamiento” experimentado en los últimos meses, combinado con la negativa de Larreta a acatar las medidas preventivas nacionales, ahora muestra su rostro más delicado en el distrito.

A este inminente colapso del sistema público, se suman los señalamientos hacia la gestión de CABA por los presuntos privilegios otorgados al sector privado. Uno de los casos que generó mayor revuelo fue el préstamo realizado por la gestión de Larreta de más de 50 respiradores hacia establecimientos privados.

Ante la situación, incluso Quirós debió aclarar que Ciudad le pidió a Nación que cubriera el equipamiento que Ciudad decidió pasar del sector público al privado.

Mientras tanto, más de 75 mil residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidieron falsificar información para poder vacunarse en Provincia de Buenos Aires. Según un informe del ministerio de Salud bonaerense, Provincia utilizó 75.901 dosis para vacunar a residentes de la Ciudad.