En medio de la pelea entre Cristina Fernández de Kichner y el entramado de organizaciones sociales por la administración de la asistencia social, una funcionaria de Horacio Rodríguez Larreta salió a pronunciarse en defensa de la economía popular. El análisis del rol de las organizaciones barriales y los programas de empleo se convirtieron en el eje de discusión de buena parte de la esfera política y, ahora, desde el macrismo aparece una inesperada postura.

“La economía popular existe y produce valor, y el Estado debe integrarla”, expresó la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, quien mostró una mirada poco frecuente dentro del espectro PRO en relación al mundo de las organizaciones sociales.

En diálogo con La Nación, Migliore indicó “en la Argentina no se rompió la cultura del trabajo” y consideró que la política social “no se puede tercerizar”, declaraciones que dejaron una fuerte impronta de respuesta hacia la figura de Cristina Fernández de Kirchner.

“La política social debe tener un rumbo claro, de transformación estructural. Es decir, intervenir para cambiar condiciones. Y eso lo tiene que implementar el Estado de manera directa”, dijo Migliore y agregó: “Lo que no quiere decir que en algunos programas puedas tener participación de organizaciones sociales o la Iglesia, pero el Estado debe marcar las reglas de juego y controlar la ejecución de la política pública”.

“Tenemos que debatir cómo vamos a hacer para generar empleo y que aquellos que hoy trabajan en el mundo de la economía social, puedan acceder a esos puestos. Hay una línea de trabajo que la política social debe profundizar”, señaló la funcionaria del gobierno de Ciudad.

Cabe recordar que el discurso de CFK en el acto de la CTA en Avellaneda puso en el centro de las polémicas el rumbo de la llamada “economía popular” en manos de las organizaciones sociales, traccionada por la administración y distribución de los programas de empleo y planes sociales.