Un informe de la Secretaría de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) de la UTE ya había advertido la semana pasada que unas 450 escuelas públicas porteñas tenían problemas de ventilación. En medio de la ola de calor, la siempre polémica ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, prefirió eludir la inversión en infraestructura escolar y optar por un método alternativo para combatir las altas temperaturas en el aula: repartir botellas de agua fría. 

“Entre otras medidas, este martes vamos a dar inicio a un operativo de distribución de aguas frías para promover más intensamente la hidratación en los colegios. Serán unas 170 mil, en todas las escuelas de la Ciudad”, informó la ministra en un extenso hilo de Tweeter, en el que además, para rematar la ocurrencia, aseguró que la idea surgió luego de “reuniones con los equipos técnicos” a su cargo “para evaluar y abordar la situación”. 

Tweet de María Soledad Acuña

"Bueno, por fin ven lo que está pasando”, ironizó enseguida la legisladora porteña por el Frente de Todos, Claudia Neira. “Lo que tenés que resolver ahora es el arreglo y la compra de ventiladores y aires acondicionados", agregó, dirigiéndose a la ministra. 

"Son las consecuencias del desfinanciamiento planificado de Larreta y el macrismo de la Ciudad”, le siguió, más serio, el legislador Javier Andrade, y señaló la caída sistemática en el presupuesto de infraestructura escolar: "Entre el 2016 y el 2023 el presupuesto de infraestructura escolar cayó un 5,6%. El presupuesto de mantenimiento escolar cayó un 7,9%. Representa una pérdida en términos reales de $1.000 millones en relación al 2016". 

Desde el gremio UTE ya habían advertido que buena parte de las escuelas porteñas no estaban en condiciones para enfrentar la ola de calor, que comenzó con fuerza durante febrero y se extendió en los primeros días de este mes, con temperaturas por encima de los 30 grados. Según informaron, alrededor de 450 arrastraban problemas en la ventilación. Algunas cooperadoras, incluso, habían intentado comprar por su cuenta aires acondicionados y ventiladores, pero el ministerio que conduce Acuña -que se candidatea para jefe de Gobierno- se opuso. El plan eran las botellitas. 

Durante los primeros días de clase se denunciaron golpes de calor dentro de las aulas. Uno de los estudiantes del Mariano Acosta “volvió a casa los cuatro días de la semana pasada con ganas de vomitar, con dolor de cabeza y mareado”, según reportaron en febrero desde la cooperadora de ese colegio. 

“Mientras el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta repite como slogan de campaña que para él la educación es prioridad, nuestros compañerxs docentes de la UTE, auxiliares de ATE, estudiantes y la comunidad educativa en su conjunto vienen denunciando la sistemática caída presupuestaria y desidia en la ejecución de la misma. Tanto es así que se han detectado en cientos de escuelas problemas de ventilación -ausencia y/o rotura de aires acondicionados y ventiladores-, lo que ha llevado a que los servicios de emergencia hayan tenido que auxiliar a estudiantes que se desmayaban y en algunos casos suspender el dictado de clases”, denunciaron desde UTE. 

“Queremos menos políticas de parche y más inversión en infraestructura escolar”, concluyeron.