El avance de contagios y letalidad en Ciudad Autónoma de Buenos Aires pone cada vez más presión en la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, quien ya comienza a evaluar una posible marcha atrás con la presencialidad de las clases. Tras registrar 52 nuevas muertes por causa del COVID19, la gestión de Ciudad ahora enfrenta una ocupación de camas de terapia intensiva de casi el 80% en el sistema público.

Mientras tanto, el ministro de Salud de CABA, Fernán Quirós, intenta enviar señales de advertencia a la ciudadanía. Este martes habló en conferencia de prensa y dejó nuevas definiciones.

Es muy difícil pedir mayor esfuerzo. Nos cuesta mucho sostener la necesidad de no vincularnos con alguien con quien no se conviva. Vamos a seguir fortaleciendo a los trabajadores de la salud, vamos a intensificar el testeo y el aislamiento, y la vacunación”, expresó Quirós, quien intentó dejar en claro que la Ciudad no descarta aplicar nuevas restricciones.

En plena carrera de tiempo, Quirós anunció también que este martes 18 de mayo también inicia la inscripción de aquellas personas que residan en la Ciudad de Buenos Aires con enfermedades prevalentes y al personal estratégico que tengan entre 55 y 59 años podrán empadronarse para recibir la primera dosis de la vacuna.

“En 20 días podemos aplicar una enorme capacidad de vacunas. Esperamos 300 mil dosis para CABA”, advirtió el funcionario de Ciudad. De acuerdo con el reporte de la situación sanitaria, la ocupación de camas UTI en el sistema público de salud es del 78,2%.

En ese marco, sólo quedan disponibles 109 camas de terapia intensiva sobre un total de 500, ya que están ocupadas 391 plazas; mientras que hace un mes, el sistema de salud de la Ciudad reportaba una ocupación de camas de terapia intensiva del 64,6%.