Horacio Rodríguez Larreta sacó el 8,08% de los votos en las elecciones para legislador porteño y quedó en cuarto lugar, después de Manuel Adorni, Leandro Santoro y Silvia Lospennato. Sin embargo, se mostró sonriente y contento en el acto que encabezó en su búnker, tras conocer los resultados. Es que el ex jefe de Gobierno porteño no celebraba su propio desempeño, sino la derrota de Mauricio Macri. 

Poco después de que se conocieran los primeros datos oficiales, Larreta se subió al escenario y, con las manos al lado de sus orejas, hizo el gesto del Topo Gigio; el mismo famoso gesto que Juan Román Riquelme le hizo a Macri. El mensaje fue claro, el ex mandatario porteño concretaba su venganza contra el líder amarillo. 

A decir verdad, Larreta nunca le perdonó a Macri que no apoyara su candidatura en 2023 y que, en los hechos, respaldada en cambio a Patricia Bullrich.

"Es la peor elección en la historia del PRO”, lanzó Larreta después de conocer los resultados y consideró que “el Gobierno de la Ciudad quedó mal parado por la mala gestión”.

Desde el PRO, en tanto, acusan a Larreta de traición y creen que su presentación a la elección le restó puntos a Lospennato, que sacó el 15,92%.

Para Larreta, la realidad fue otra: “La gente los condenó por cómo está la Ciudad”. Acto seguido, sostuvo que “el único responsable” de la derrota amarilla “es Jorge Macri”. 

“Cuando a mí me tocó gobernar, todos los partidos acompañaban y sacábamos el 50% de los votos ¿Qué cambió? La gestión, el laburo”, expresó. Y agregó: “Trabajen muchachos en la Ciudad, solucionando los problemas, limpien la Ciudad, vuelvan a hacer de Buenos Aires un orgullo”.