Desde el miércoles y hasta el viernes pasado, Horacio Rodríguez Larreta buscó posicionarse como un líder de “gestión” global y organizó en Buenos Aires la cumbre de alcaldes C40, con la agenda ambiental como tema excluyente. El jefe de Gobierno porteño se fotografió y se filmó con los intendentes de ciudades como Londres, París y Madrid, además de intendentes de ciudades del interior de Juntos por el Cambio.

Toda la parafernalia diplomática tuvo su costo. El Ejecutivo porteño gastó al menos 7 millones de pesos a lo largo de los tres días de exposiciones y charlas ambientales en dos servicios tercerizados que pagó vía contratación directa, sin licitación, y curiosamente por un precio similar.

Para el servicio de “Diseño, elaboración e implementación del Plan Estratégico de Comunicación para la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40, y los eventos conexos a ella”, la Ciudad pagó 6,5 millones de pesos, unos 2,16 millones por día de evento, en los que el jefe de Gobierno juntó fotos, videos y promocionó su gestión con miras a la próxima campaña.

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

La empresa ganadora fue Puken Media, una firma de comunicación vinculada paradójicamente al agronegocio, uno de los enemigos de las organizaciones que luchan contra el cambio climático y cuya voz y participación de los distintos paneles fue rechazada por el Ejecutivo de la Ciudad. Punken asesora en producción y difusión de eventos a empresas ligadas mayormente a la exportación de granos.

La segunda empresa ganadora fue Cefeidas Group SA, uno de cuyos CEOS tiene también una ONG que recibe financiamiento público y privado, en este caso por el  servicio de “Asesoramiento técnico para el diseño y elaboración de estrategias, objetivos, contenidos y documentos para la organización, ejecución, seguimiento y evaluación del impacto de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40, edición 2022, y los eventos conexos a ella”, curiosamente por el mismo monto, también $6,5 millones.

El promedio da un gasto de 4,3 millones por día sólo en comunicación y “medición de impacto” para una actividad cerrada a la participación ciudadana, y teniendo en cuenta que el Ejecutivo porteño gasta en promedio 20 millones de pesos en promoción de la gestión y tiene múltiples contratos de tercerización de encuestas y focus group con las principales consultoras del país.

Ambos son, además, los únicos gastos que, por ahora, el Ejecutivo transparentó en el Boletín Oficial: aún quedan por publicar distintos gastos organizativos y los montos de los contratos que pagó el Ministerio de Espacios Públicos, el encargado de organizar el festival de cierre, para el cual fueron contratados varios artistas y números musicales, además de una feria.

Larreta ya había afrontado una pequeña rebelión interna del sector porteño que responde a Patricia Bullrich, que amagó con dejarlo sin mayorías en la Legislatura por el abuso de los fondos públicos para la campaña, lo que consideraban una competencia desleal entre ambos. Los ejemplos se suman todos los días.