La segunda etapa del Metrobús del Bajo, lo más parecido a una obra pública de magnitud a concretarse durante el segundo mandato de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de Gobierno, tendrá un costo mínimo estimado para las arcas de la Ciudad de entre 1600 y 2300 millones de pesos. Ese es el precio de arranque, según las ofertas elevadas por distintas empresas constructoras en el marco de la licitación pública que el Ejecutivo porteño dio a conocer esta semana.

Semejante erogación de dinero fue duramente cuestionada por distintos especialistas en urbanismo dado que su destino es la construcción de unas 16 paradas y estaciones, que abarcarán tan sólo 19 cuadras. Según el propio Gobierno porteño, además, se estima que el ahorro de tiempo para el transporte público será de apenas 3 minutos. 

El monto inicial para la licitación se había calculado en unos 96 mil millones de pesos, pero las empresas ofertantes -entre las que se encuentran Construmex SA y Bricons SA, con extensos vínculos con el macrismo- llevaron el monto por encima de los 1.600 millones. A ese presupuesto habría que sumarle los 750 millones que ya se presupuestaron para la licitación de los carriles del Metrobús, por lo que el total de la obra podría estar entre los 2.300 y los 3.000 millones.

Larreta pretende gastar más de $3 mil millones en un Metrobús de menos de 20 cuadras

Si se dividen los montos ofertados por cada parada que tendrá el Metrobús, el cálculo da que cada uno tendrá un costo de 100 y los 130 millones de pesos. Eso es lo que sale, según pide el Gobierno porteño, instalar un refugio para pasajeros “con su instalación eléctrica, la ejecución de distintos espacios verdes con el sistema de riego correspondiente, el completamiento de solados, rampas y barandas, la ejecución de isletas y rellanos, la demarcación horizontal con los elementos de seguridad pertinentes”. 

Según el cálculo que realizaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, los puestos le salen a la administración de Rodríguez Larreta lo mismo que tres escuelas primarias públicas y equivalen a ⅔ el presupuesto total para infraestructura escolar de este año.  

“Aún comparándolo con otras obras de infraestructura que está llevando adelante el gobierno porteño, los casi 2000 millones que se piensan destinar a estos 16 paradores resultan cuanto menos escandalosos”, dice el informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad. El mismo se pregunta si el Gobierno porteño no está pagando sobreprecios. “Los trabajos en el Parque de la Innovación, un predio de 12 hectáreas situado sobre Av. Libertador, que es la principal apuesta inmobiliaria de la Ciudad, donde se realizaron obras demolición de dos polígonos, drenajes y solados, construcción de calles y de cuatro espacios verdes, implicaron un presupuesto de 2900 millones”, dicen. 

La licitación por el metrobús se dio a conocer, además, casi en simultáneo a que el Gobierno porteño cajoneara definitivamente los estudios para empezar a diseñar la prometida línea F de subte, luego de más de 14 postergaciones. “El GCBA prioriza el marketing urbanístico y los negocios con la obra pública. La política de transporte es inexistente en la Ciudad: el más claro ejemplo es la paralización de la expansión del subte. Por este motivo, el GCBA avanza de forma innecesaria con la etapa II del Metrobús del Bajo para dar apariencia de que tiene un plan de transporte”, dijeron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad.