La administración porteña con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza y con Soledad Acuña como ministra de Educación, mantienen una postura intransigente frente a los reclamos de los jóvenes que realizan tomas de colegios. Incluso han llegado a hostigarlos con la Policía, lo que fue repudiado por referentes políticos. En este contexto, el jefe de gobierno porteño volvió a lanzar una amenaza contra los padres que respaldan la decisión de sus hijos. 

Larreta prometió ser “inflexible” con quienes mantengan ocupaciones en los edificios y lanzó amenazas contra los padres que apoyan estas medidas. “Los padres que apoyan medidas violentas van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando”, aseguró en una conferencia de prensa que compartió con su ministra de Educación, Soledad Acuña, y otros integrantes de su gabinete.

El candidato presidencial aseguró que “los problemas se solucionan trabajando, dialogando, nunca desde el autoritarismo y la violencia. Ese no es el camino".

Y agregó que “nadie está por encima de la ley. Los adultos tenemos que ser ejemplo de los chicos”.  

Larreta: "No vamos a dialogar con quienes anulan el diálogo", sobre la toma en escuelas I A24

Con un discurso halconizado, Larreta relacionó las tomas de los colegios con “varias expresiones violentas” que ocurrieron esta semana en el país y que de “ninguna manera contribuyen a la construcción de la Argentina que queremos”. Aunque señaló que son "pequeños grupo minoritarios”

El jefe de gobierno fue más allá y asoció el conflicto educativo que atraviesa con los hechos vandálicos en la Patagonia por “pseudo mapuches en Villa Mascardi”, “la extorsión del sindicato del neumático” en su paritaria o "el kirchnerismo queriendo cambiar las reglas de juego electorales, intentando derogar las PASO o la sancionando leyes de Lemas". 

“Todo esto es lo mismo. Es un modelo de país que fracasó y que pequeños grupos resisten con violencia porque saben que perdieron el apoyo de todos los argentinos. Eso es lo que me da esperanza. Los argentinos estamos hartos de que grupos intensos, muchas veces agresivos pero minoritarios, hagan lo que quieran y eso no tenga consecuencias”.