Hace más de una semana que 23 familias de la Villa 31 quedaron en la calle luego de que una empresa constructora contratada por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta provocara el derrumbe de sus viviendas. 

La compañía realizaba trabajos de obra en el marco del Plan de Urbanización del Barrio Padre Mugica cuando, por un error de cálculo, provocó el derrumbe de la losa de un edificio de viviendas. 

Los habitantes del complejo habitacional fueron evacuados y poco después, un incendio -cuyo causal aún se desconoce- se desató en la planta baja de una de las viviendas que quedó completamente destruida.  

Desde ese momento, 23 familias duermen en la intemperie bajo la Autopista Illia, sin sus pertenencias siquiera dado que aún no pueden ingresar al sus casas para recuperar al menos sus objetos personales. 

Los vecinos que se encuentran en esta situación aseguran que no sólo no obtuvieron una solución factible por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sino que además tampoco tienen una respuesta estimativa respecto de cuánto tiempo deberán estar en la calle. 

Por su parte, desde la administración de Rodríguez Larreta informaron que entregaron comida y productos de higiene a las personas afectadas y que les habían ofrecido alojamiento en hoteles o Centros de Integración Social. Sin embargo, las familias se negaron por miedo a que roben u ocupen sus casas. 

En los primeros días, la gestión porteña había instalado un baño químico para las más de 20 familias, pero luego lo quitó y dispuso el uso de uno en una oficina de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). 

Allí los vecinos y vecinas también pueden dormir, pero la capacidad es limitada y sólo pueden ingresar 10 personas. 

En tanto, el resto de los vecinos del barrio fueron quienes les alcanzaron colchones y ropa a los afectados.