Un balance realizado en Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre los niveles económicos de la población porteña determinó que, acorde a los datos de mayo, la diferencia entre pobreza y clase media en términos de ingresos es de más de 50 mil pesos. Las cifras indicaron un aumento en los gastos de la Canasta Básica Alimentaria del 4,24%, que llegó al 61,76% en el acumulado de los últimos doce meses.

Según los números divulgados por la Dirección General de Estadística y Censos porteña, una familia porteña de cuatro miembros necesitó en mayo por lo menos percibir ingresos por $54.380,24 para no ser considerada en situación de indigencia, $99.653,25 para quedar comprendida en la pobreza y $153.816,15 para ser considerada de clase media.

La medición tuvo en cuenta la Canasta Básica Total (CBT) y Canasta Total (CT), no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.

En el caso de la CBT, que determina el tope de pobreza, el crecimiento mensual fue  del 4,60% y el interanual del 57,46%; mientras que, en la CT que se concentra más en el sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, el límite de ingresos para mantenerse en ese estrato subió 4,54% en el mes y 58,58% en relación con mayo del año pasado.

La evolución de las canastas en mayo reflejó el ajuste de tarifas de algunos servicios públicos, que no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los sectores más vulnerables tuvieron el menor incremento porcentual del mes.

Las cifras llegan en un momento de suma delicadeza para las discusiones a nivel político alrededor del poder adquisitivo y los ingresos en cada sector de la sociedad. En el caso de la CABA, han sido múltiples los señalamientos por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta hacia la gestión de Nación de Alberto Fernández en materia económica y financiera.