En tiempos donde comienzan a flexibilizarse cada vez más las medidas de cuidado ante el descenso de los contagios, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, buscó llevar un mensaje de prudencia y señaló que el barbijo tendrá que seguir siendo obligatorio. "No es momento de dejar de usarlo, hay que ser muy prudentes", señaló. 

En conversación con A24, el funcionario de la Ciudad de Buenos Aires analizó la situación epidemiológica y el avance de la campaña de vacunación en la jurisdicción que gestiona. Quirós contó que entre este domingo y lunes se aplicaron componentes 1 y 2 de Sputnik V y que entre el miércoles y viernes estarán llamando a aquellos adolescentes que fueron vacunados hace aproximadamente 28 días con Moderna para completar el esquema. Asimismo, advirtió que "hay 140 mil personas esperando la segunda dosis de AstraZeneca".

Quirós señaló que "nunca tenemos stock de vacunas para más de tres días", por lo que el otorgamiento de turnos se ve limitado. "Más allá del lunes que viene no tenemos claridad; mañana y pasado vendrían cargamentos de Sinopharm de China", manifestó. 

"Cada día, cada semana que pasa, es un enorme logro para esta discusión de quien llega primero, si la vacuna o la Delta", analizó sobre el nuevo escenario de combate contra el COVID-19 para el cual en la Ciudad, "el 44% de los porteños tienen las dos dosis".

Con respecto a la variante Delta, dijo que "apenas está siendo incipiente". "No está siendo una circulación viral significativa porque los casos están disminuyendo", explicó al informar que la ocupación de camas COVID-19 del sistema público ronda el 16% y que en promedio "ingresan dos personas por día a terapia intensiva" por esta enfermedad.

A pesar de este escenario, el funcionario de Larreta dijo que "hay que ser prudentes". "En Latinoamérica la Delta entró tardíamente", manifestó Quirós y agregó que "en Argentina se ha demorado un poco más". Y si bien comprende que "la sociedad lleva un año y medio de angustia" y que debe hacer "un proceso de sanación", insistió con que "no es momento de dejar de usar el barbijo".

"Hay evidencia científica que la doble vacuna evita una enfermedad grave y mortal, pero cuando te enfermás la carga viral y contagiosidad es igual que en un no vacunado. Con el barbijo hay que ser muy prudentes", remarcó.