El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires denunció penalmente a 366 padres y madres de estudiantes que participaron de las tomas de una veintena de escuelas a fines de septiembre y principios de octubre, como parte de un reclamo por mayor presupuesto educativo. 

Además, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta informó que "están en curso 21 denuncias por daños y perjuicios por los días de clase perdidos, por un monto que asciende a $50.538.442,85".

"El Ministerio de Educación porteño envió a la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires un informe técnico que cuantifica el valor correspondiente al pago diario de salarios de personal de las escuelas tomadas, para transferirles a los adultos responsables el costo laboral que implicó tener cerradas las escuelas", afirmó la administración porteña en un comunicado.

En la denuncia, el gobierno de CABA acusa a los padres de autorizar la “usurpación” de un edificio público y pretende que por ello paguen los salarios de los docentes los días que no hubo clases

Las protestas comenzaron a finales de septiembre en la escuela secundaria Mariano Acosta, luego se sumaron Lengüitas, Mariano Moreno, Esnaola, Osvaldo Pugliese, Agustín Tosco, Claudia Falcone, García Lorca, Escuela de Cerámica N° 1, Rodolfo Walsh, Julio Argentino Roca, Nicolás Avellaneda, Danzas N° 1, Escuela de Teatro, Yrurtia y el Liceo 5.

Los reclamos estaban vinculados a la calidad alimentaria de las viandas escolares, mejoras edilicias, rechazo a las prácticas laborales obligatorias en empresas y a la “persecución política” a los centros de estudiantes. Luego de que el Gobierno porteño adelantara que se iba a denunciar a los padres y madres de estudiantes que participaran de las tomas, las medidas de fuerza se levantaron pero lo cierto es que los reclamos persisten.