Por primera vez desde que se abrió la disputa para la sucesión porteña, Horacio Rodríguez Larreta se pronunció a favor del abanico de postulantes de su propio partido. "Tengo predilección por los candidatos del PRO", dijo este lunes en declaraciones que fueron muy bien recibidas en Parque Patricios. Sobre todo en las huestes de Jorge Macri, que se ve a sí mismo cada vez con más chances de encabezar la boleta amarilla en la Ciudad. 

“La discusión se va ordenando, un poco por la política y otro tanto por las encuestas”, se entusiasmaron cerca del ministro de Gobierno porteño y ex intendente de Vicente López, al que posicionan con mejor intención de voto que ningún otro candidato Pro y peleando mano a mano una más que posible PASO con Martín Lousteau. 

El dirigente radical viene de anotarse un poroto en la interna de La Pampa, donde la UCR derrotó, precisamente, al larretismo. El ala dura del Pro, encabezada por Mauricio Macri, viene insistiendo hace meses, en privado y también públicamente, en que la estrategia del Jefe de Gobierno de declararse prescindente en la sucesión favorece únicamente a “Guga”, que de imponerse terminaría con el reinado amarillo de más de 15 años en el distrito, algo que consideran inadmisible. 

Ese tema estuvo sobre la mesa de la última reunión entre Larreta y Mauricio Macri del primero de este mes en Villa la Angostura. Según confirmaron distintas fuentes partidarias a Diagonales, esa última charla sirvió para poner aún más presión en que la sucesión debía quedar en manos del Pro. 

“La verdad es que no tenía sentido que siguiera apoyando a un candidato que no fuera del espacio. Es como si (Gerardo) Morales apoyara a un candidato del Pro en la Ciudad, eso no va a pasar. Había mucho ruido en el partido y por eso las declaraciones de hoy son fuertes”, dijeron a este medio desde Parque Patricios. 

Pese a todo, las mismas fuentes advierten que Larreta va a continuar “regalando fotos para todo el mundo”, y en esa danza entran los ministros Fernán Quirós y Soledad Acuña, el presidente de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, y el propio Jorge Macri. 

La ingeniería para resolver esa interna y despejar candidaturas es otro problema a resolver. “Claramente va a quedar uno sólo y van a definir las encuestas”, confiaron a este medio cerca del ex intendente de Vicente López. Por ahora, dicen, están por encima del resto en los sondeos que encarga el Ejecutivo porteño, aunque también reconocen que la última palabra la tiene el propio Jefe de Gobierno, capaz de definir la contienda con un gesto fuerte como el que tuvo Mauricio Macri con él en 2015, cuando enfrentó en una interna a Gabriela Michetti.  

La campaña, a esta altura de febrero, todavía es de baja intensidad. En el calendario de lanzamientos del larretismo, la elección de Ciudad viene en último término: se estima que Diego Santilli dé un primer paso como candidato en la Provincia, y Larreta lo siga con un acto como presidenciable, posiblemente en Marzo. Para la disputa porteña nadie tiene apuro. 

En medio, además, está la interna nacional del Pro. Patricia Bullrich sigue firme por ahora en su intención de competir, lo que añade en los distritos un problema “extra” a la hora de configurar boletas y agrupamientos. La táctica que por ahora se impone, a la espera de nuevas definiciones, fue bautizada “Y”, que grafica dos candidatos a nivel nacional con uno sólo a nivel distrito, una idea que nació en la mesa de la Provincia y que podrían replicar en la Ciudad. 

El último escollo a superar para el propio Jorge Macri, que ya cuenta con el apoyo de Mauricio y Patricia, es descongelar su relación con el propio Larreta. “Hubo conversaciones y la relación mejoró”, confían. Las cosas se tensaron luego de la foto con Patricia, que el larretismo vió como una traición y cerca del ex intendente de Vicente López interpretaron como una oportunidad perdida del larretismo para capitalizarla. “Jorge va o va”, resumen.