Al igual que Brasil, España o Perú, que abrieron sus entrenamientos en los últimos tiempos, la selección argentina se sumó a la movida de acercarse a los hinchas y eligió el estadio de Huracán como escenario para una práctica a puertas abiertas, ante unas 40 mil personas. Un ambiente familiar para acompañar a la Selección. Al estadio del Globo sólo ingresaron menores de edad que concurren a escuelas primarias, hogares y comedores de barrios de escasos recursos, así como también chicos que formen parte de clubes. Todos acompañados por mayores.

Chicos de todas las edades invadieron las tribunas del Ducó. Desde Córdoba, los jugadores de las inferiores de Instituto. Los socios de la Liga de Hurligham, Almagro, Banfield y Boca, no quisieron perderse la práctica de la selección. Todos vestidos con la camiseta celeste y blanca con la '10' en la espalda, gritaron, cantaron y aplaudieron el espectáculo montado para despedir al equipo en la antesala de su odisea mundialista. Las infantiles del Club Amirante Brown, Sportivo Pereyra, la Asociación Deportiva infantil, los jugadores locales de Huracán, la selección talla baja, la selección de fútbol inclusivo y los jóvenes rosarinos también dijeron presente.

Cada grupo estaba identificado por los colores de su club, sentados todos juntos en grupos de 12-15 chicos, siguieron las indicaciones de sus entrenadores para acomodarse en sus lugares y disfrutar del entrenamiento.