La decisión del TAS de aumentarle los meses sin actividad a Paolo Guerrero, mueve todos los rincones del mundo. Después de la manifestación que realizó  el pueblo peruano en Lima en apoyo de su figura, los capitanes de las selecciones de Australia, Dinamarca y Francia -rivales de Perú en la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018- se unieron al pedido del sindicato internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) para que la FIFA permita al delantero peruano jugar el torneo.

En una carta dirigida a la FIFA, el australiano Mile Jedinak, el danés Simon Kjaer y el francés Hugo Lloris, capitanes de sus respectivos combinados nacionales, solicitaron que a su homólogo de Perú se le suspenda provisionalmente la inhabilitación por dopaje que le deja sin disputar la Copa del Mundo. La misiva fue remitida un día antes de que Guerrero se reúna en Suiza con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para tratar la posibilidad de obtener un eventual e inédito permiso extraordinario para acompañar a su selección, que vuelve a un Mundial después de 36 años.

En el encuentro  entre el jugador y el mandatario de la FIFA, estará presente el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, cuyo organismo se encargará de organizar el Mundial Sub-17 del próximo año.

Vale destacar que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) inhabilitó a Guerrero por 14 meses en un fallo emitido el 3 de mayo, tras el positivo por dopaje que dio el futbolista después de un partido de clasificación para el Mundial jugado 5 de octubre de 2017 contra Argentina en la Bombonera, donde igualaron en cero . El delantero, cuyo contrato con el Flamengo brasileño fue suspendido a raíz de esta situación, ya cumplió seis meses de sanción impuestos inicialmente por la FIFA.

La selección peruana debutará en el Mundial contra Dinamarca el 16 de junio en Saransk, se medirá a Francia el día 21 en Ekaterimburgo, y cerrará su participación contra Australia el día 26 en Sochi.