Finalmente los pedidos por parte de Palestina fueron escuchados en el búnker de la Selección Argentina y en la sede de la AFA. El conflicto político que vive Israel y el pueblo palestino obligó a la Asociación del Fútbol Argentino, cuerpo técnico y jugadores a analizar la situación, en donde hubo amenazas con polémica, y se decidió no jugar el duelo que estaba pautado y con las entradas agotadas para el sábado en Jerusalén. Ahora, Jorge Sampaoli busca rival para medirse en Barcelona y desde ahí viajar directamente a Rusia.

"Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de las Malvinas, esto es una falta de respecto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino", dijo Husni Abdel Wahed, embajador palestino en Argentina. Es que el Estado de Palestina fue ocupado por Israel en 1967 y le declaró como su capital en 1980.

La situación tocó de cerca la concentración argentina en Barcelona: hoy un grupo de palestinos se acercaron al entrenamiento de la Selección donde quemaron camisetas de Messi y mostraron otras manchadas con sangre. "Es doloroso ver que el equipo, que cuenta con el cariño y apoyo de tantos ciudadanos palestinos y árabes, sea partícipe en la violación al derecho internacional", agregaron.

La idea de Sampaoli es tener un amistoso preparatorio de cara al Mundial, por eso se busca rival para medirse. Lo óptimo sería no moverse de Barcelona, jugar allá y viajar directamente rumbo a Rusia.