Sin brillar, Argentina empató 1-1 frente a Paraguay, por la segunda fecha del Grupo B de la Copa América. La Selección sumó su primer punto en la competencia, luego de la caída en el debut frente a Colombia, y el domingo buscará la clasificación a cuartos de final ante Qatar.

El equipo de Scaloni tuvo la iniciativa desde el arranque, al igual que el sábado, pero esa intensidad se volvió a apagar con el correr de los minutos. El control del balón le permitió ser protagonista, pero la falta de profundidad le impidió preocupar a Roberto Fernández. El combinado nacional directamente no pateó al arco con peligro en todo el primer tiempo.

El primer llamado de atención de los paraguayo llegó con un desborde por derecha de Derlis González, quien sacó el derechazo cruzado y la pelota rebotó en Nicolás Tagliafico para irse al corner besando el poste derecho de Franco Armani.

A los 36 llegó la apertura del marcador con el tanto de Richard Sánchez. Todo nació de una gran corrida por izquierda de Miguel Almiron (la figura) frente a los estériles esfuerzos de Roberto Pereyra y Leandro Paredes por detenerlo, y el centro atrás para la llegada del mediocampista de Olimpia. 

En el complemento, entró Sergio Agüero por Roberto Pereyra y la Selección volvió a salir con intensidad. El reloj marcaba los cinco minutos cuando el Kun apareció por derecha, Lautaro Martínez estrelló su remate en el travesaño y Messi exigió en el rebote al arquero en una increíble salvada. 

Sin embargo, de ese jugada, el braileño Wilton Sampaio fue advertido por el VAR a raíz de una mano extendida de Iván Piris luego del disparo del atacante de Inter. El árbitro revisó la jugada, sancionó el penal y el 10 Albiceleste lo cambió por gol a los 11, con un fuerte remate inclinado hacia la izquierda del guardameta.   

Todavía nadie había reaccionado al empate cuando Nicolás Otamendi le cometió una clara infracción dentro del área a Derlis González. El protagonista del penal se hizo cargo de la pelota y cuando todo parecía desmoronarse nuevamente, apareció la figura de Armani para acertar la intención del mediocampista y detener el zurdazo cruzado.

El resto fue con más ganas que fútbol, sin claridad en las ideas y con una imagen deslucida: volvió a defraudar. El equipo terminó con Ángel Di María y Matías Suárez (ingresaron por Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul), con el dominio de la pelota y otra vez sin generarle peligro al rival.

El domingo se definirá la primera parte de la historia: tendrá que ganarle a Qatar (el empate puede clasificarlo, aunque sería casi utópico) para continuar con vida en la Copa América. Hasta el momento marcha último del Grupo con un punto y llega obligado.