La amargura de la derrota frente a México quedó atrás con la victoria de hoy ante Canadá y el logro de la presea de bronce, la dupla de beach vóley masculino Julián Azaad y Nicolás Capogrosso derrotaron a la dupla  Aaron Nusbaum y Michael Plantinga por 21-17 y 21-18.

En un partido trabado donde la efectividad en el contaataque y la defensa de los deportistas nacionales fue fundamental para quedarse con la serie, los chicos cerraron unos excelentes Juegos Panamericanos y explotaron de alegría en sus festejos.

Capogrosso, se arrodilló en la arena y se llevó su manos rojizas de tanto atacar y bloquear a su rostro. Por su parte, Azaad miró que el arbitró marcara punto a favor de Argentina y empezó correr, saltó las vallas que separan la gente de la cancha y subió las escaleras sin parar para fundirse en un abrazo con sus padres.

"Creo que nunca corrí tan rápido, me llegaba a tropezar me partía al medio" declaró Azaad al ver el vídeo de su festejo filmado por el periodista de Diagonales. Además, el oriundo de Cerrito -lugar al cual vuelve siempre cuando tiene un tiempo libre- , explicó lo que significa este logro: "Todavía no terminó caer, fueron muchos días de presión de subirse a un podio, porque hay mucha gente trabajando detrás de nosotros y nadie sufre más que los deportistas. No terminó dimensionar lo que hemos  conseguido".

Por su parte, el rosarino tuvo la revancha de Toronto donde perdió en cuartos de final en un día especial para él por el cumpleaños de su madre. "Es increíble como te da revancha el deporte, después de tanto esfuerzo lo lograron. Mi vieja ayer me escribió, para ver como estaba después del partido con México y le dije  ´me voy a recuperar y te voy hacer un buen regalo' , por suerte se dio y es único que ella este acá".

Los chicos le dieron la séptima medalla de bronce a nuestro país y la número 19 obtenida en suelo incaico por la delegación