Ya se acerca Noche Buena, Ya se acerca Navidad & reza la canción que tanto Boca como River entonan cada vez que un fin de año se asoma. Y como ante cada vuelta nueva al sol que da este mundo, llega la hora de los balances, hagamos uno de los dos equipos más grandes del Continente.

Boca Puede definirse tranquilamente como un año raro. Lo empezó con un verano traumático, donde perdió los 3 partidos por los Torneos de Verano y encima, 2 de ellos fueron vs River. Para colmo, en ambos, por errores de la defensa que le otorgó sendos penales al rival.

Luego, en el primer torneo corto, ese de 2 zonas y 15 equipos en cada una, su andar fue paupérrimo terminando en la décima colocación de su grupo, y nunca encontrándole la vuelta ni al juego ni al resultado. Ni siquiera el Súper Clásico de local lo pudo salvar, dado que fue un aburridísimo 0-0.

Lo único positivo durante ese semestre fue que seguía con vida tanto en la Copa Argentina como en la Libertadores, pero el andar irregular del equipo podía llegar a ser un presagio de lo que estaba por venir.

Pasando la barrera de junio, lo que se le venía como prioridad era la semi final de la Copa Libertadores. Más de un mes para preparar la vuelta de local, resultado a favor, gol a los 5 minutos para estirar la ventaja y lo que parecía un camino directo a la final, terminó siendo una rodada a escasos metros del disco , porque no solo que perdió por goleada, sino que además el resultado le costó la cabeza a históricos del plantel como Orión y Cata Díaz, y hasta Maradona tuvo reproches para con el equipo, Barros Schelotto y al mismo Tévez. Todo lo que puede salir, mal, le salió peor.

¿Y el torneo local? Acá tal vez lo único bueno de este año, porque luego de un arranque un poco dubitativo, el DT logró ensamblar el equipo, cambió esquema, volvió Gago y hasta Tévez potenció su nivel, lo que dio como resultante no sólo que se colocara en la primera posición, sino que ganara tres clásicos en fila, con el potencial de también haberse llevado el Súper Clásico vs River de visitante, en un partido histórico por 4-2 con un Tévez brillante.

La mancha, una vez más para este plantel, radica en los mano a mano , habiéndose quedado afuera de la final de la Copa Argentina, en donde se vio derrotado por Rosario Central, mancándose así la última chance de entrar en la Libertadores 2017. Encima todo parece indicar que Tévez se irá al fútbol de China, por lo cual, este 2016 sólo será recordado por el triunfo vs River, y por ser la base para un posible título si es que en el torneo local, no le aparece ningún imponderable. Sin dudas, es el candidato número 1, no solo por juego, sino porque daría la sensación que Barros Schelotto encontró el equipo. Habrá que ver cómo impacta una posible ida de Carlitos.

En una especie de balance contable se podrá decir que fueron más cosas para el debe que para el haber .

River El año millonario podría resumirse con un mal primer semestre y objetivos cumplidos en el segundo , porque realmente fue así. Y como para muestra hace falta un botón, mostremos.
Comenzó el 2016 con triunfos vs Boca en el verano y con el objetivo claro de poder pelear el torneo corto de dos zonas buscando no solo sumar otra estrella, sino que también lograr la clasificación a la Copa Libertadores 2017.

Bueno, nada de esto pudo lograrlo, porque en ese mini torneo, no solo que lo culminó en la novena posición, sumado a un empate 0-0 vs Boca, sino que el nivel de juego distaba muchísimo de ese equipo arrollador del 2014 y 2015. Para colmo, la derrota en Octavos de la Libertadores lo dejaba no solo sin poder defender el título, sino que le quitaba otra de las chances para ganarse la plaza en la del 2017. En consecuencia, River, debía resetearse y comenzar otra vez. Y lo hizo, porque como marcamos en el inicio, su segundo semestre estuvo a la altura de lo que la gestión Gallardo implica pelear por todo, ganar lo más posible y sobre todo, tener identidad.

Arrancó este segundo semestre con la final de la Recopa Sudamericana, esa que enfrenta los últimos campeones del continente. Partido ida y vuelta vs Deportivo Independiente de Medellín, resultados favorables en ambos y un nuevo título para la vitrina. Así de simple, así de claro. Porque este equipo es esto. Una bestia que sabe siempre como jugar los mano a mano y que es segurísimo a la hora de dar la talla. Podrá perder a veces, pero sus hinchas están tranquilos que el plantel en las difíciles, aparece.

Con esta nueva pérgola, el ojo ahora estaba puesto en cumplir con el segundo objetivo que este plantel se había jurado obtener por primera vez la Copa Argentina. Y cumplió. Porque no solo que la ganó de manera justificada, sino que además obtuvo el último cupo que le quedaba para la Libertadores 2017. 2 de 2, porque este River es esto, promete y cumple.

Pero, como todo, tiene un pero, el andar muy irregular, el escaso caudal de puntos en el torneo local y la derrota vs Boca en el ya mencionado histórico 2-4, vuelven a marcar que este equipo es un conjunto más armado para los mata-muere , que para las carreras largas. Definitivamente, si hay que contarle una costilla a la gestión Gallardo, la encontramos acá, en el debe en cuanto a los campeonatos locales.

Para cerrar el balance millonario, la partida de D´Alessandro y la confirmación de la continuidad del muñeco , hacen de este 2016, un año no de los mejores, pero si con sabor dulce. Ganar siempre trae tranquilidad, y en Núñez desde hace rato, que la hay.

La pregunta que quedará sin analizar porque entra en la zona de lo incomprobable es ¿qué hubiese pasado si los semestres de cada uno hubiesen sido al revés? (Ej River campeón en Mayo y eliminado de todo en Diciembre; y con Boca ídem).

Probablemente, sus balances, no hubiesen dado igual, porque el orden de factores, acá siempre va a cambiar el producto. El hincha, los protagonistas y los directivos, suelen quedarse más con lo particular que con lo global.

Para no extendernos más, podemos decir que tanto Boca como River cuentan con planteles para dar más tanto desde los resultados como desde el nivel de juego y que el 2017 si bien los encontrará con objetivos diferentes, siempre pero siempre, buscarán la manera de jugar y pelearse por algo.

Que así sea, para que los futboleros, tengamos de que hablar.