Boca sufrió pero clasificó. A pesar de haber estado todo el segundo tiempo abajo en el marcador, el Xeneize se llevó un empate por 1-1 ante Cruzeiro y avazó a semifinales de la Copa Libertadores.

El equipo de Guillermo Barros Schelotto, desde temprano sufrió los embates de los locales, aunque pudo contener sus intentos durante 45 minutos. Desde el inicio, el partido se mostró complicado también para el árbitro Andrés Cunha, quien escuchó desde temprano los reclamos de los jugadores de Boca por un supuesto penal sobre el colombiano Sebastián Villa. El juez, igualmente, estuvo bien en no sancionarlo ya que la repetición no evidenció contacto alguno del defensor de Cruzeiro.

El arquero Agustín Rossi alternó buenas y malas, aunque se llevó los aplausos de la gente de Boca cuando sacó un remate de Lucas Silva que tenía intenciones de colarse en el ángulo superior derecho de su arco. 

Otro de los focos de la polémica estuvo en el cierre del primer tiempo, cuando Cunha anuló un gol de los brasileños que había anotado Hernán Barcos por una jugada peligrosa del defensor Dedé -que fue habilitado por Conmebol para jugar el partido pese a haber sido expulsado en la ida-, sobre Rossi.

Así, el partido se fue al descanso pero volvió recargado con las polémicas luego de que un supuesto penal para Cruzeiro por una infracción de Olaza no sea cobrado debido a un offside previo de Barcos al bajar la pelota. Ante la necesidad, el entrenador brasileño Mano Menezes movió el banco para que ingrese el atacante Sassá. 

Fue el mismo Sassá quien se encontró con una pelota boyando en el área y la mandó al fondo de la red para poner a su equipo 1-0 arriba a los 13 minutos del segundo tiempo.

Sin respuestas y casi como sacudido por el gol casi desde el vestuario en el complemento, Boca no le encontraba la vuelta al partido y Cruzeiro avanzaba en el campo, complicando al equipo Xeneize. El Mellizo decidió también recurrir a su banco de suplentes, metió a Fernando Gago para tener la pelota y a Ramón Ábila para ver si encontraba el gol de contra. Fue Wanchope quien avisó desde temprano con un cabezazo que sacudió el palo derecho del arco defendido por Fabio.

Finalmente, fue una contra rápida de Boca en la que Wanchope le sirvió una asistencia al vacío a Cristian Pavón y éste le rompió el arco a Fabio para conseguir a los 92 minutos la tan ansiada clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores.

Ahora, será Palmeiras -rival del equipo argentino en la fase de grupos- quien esperará por Boca en las semifinales, a disputarse entre la última semana de octubre y la primera de noviembre.