Desde el 6 de octubre en Buenos Aires se vivirá la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud donde alrededor de la llama olímpica, se encienden más de 4000 ilusiones que pretenden quedarse con una  medalla.

Sin embargo, esta competencia que por primera vez se desarrollará en Sudamérica, cuenta con una historia. A continuación algunos de los datos:

Su celebración fue propuesta en 1998 por el presidente del COI, Jacques Rogge, y aprobada el 5 de julio de 2007 en el transcurso de la 119 Sesión del Comité en la Ciudad de Guatemala. Existen dos versiones de los Juegos Olímpicos de la Juventud, una estival y otra invernal, que se celebran alternativamente a partir de 2010 y 2012, respectivamente

Los juegos iniciaron en 2010, donde los mejores atletas jóvenes del mundo tuvieron su cita en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Aquella vez, Singapur fue la sede que albergó la primera edición de verano. Cuatro años después Nankim, China, fue la ciudad que albergo esta competencia que fue todo un éxito en su primera edición.

Con 116 medallas, China lidera la tabla histórica, seguida muy de cerca por Rusia, 16 preseas por detrás. Cuba es el país del continente americano mejor ubicado en el escalafón, con 18 medallas que los depositan en el puesto 11.

Para Argentina, Buenos Aires 2018 significará una oportunidad histórica para trepar en el mencionado tablero, que hoy por hoy la tiene con 16 medallas. Con la gran cantidad de atletas que estarán presentes, la ventaja de la localía y el aliento de la gente como motivación, sin dudas que los deportistas nacionales se encuentran ante una chance única para crecer y ganar experiencia en sus carreras.

Ahora, ¿cómo se clasifican los participantes? Cada Federación deportiva trabaja en conjunto con el Comité Olímpico Internacional para determinar las marcas y los requisitos necesarios para llegar a la cita según la disciplina. Una vez clasificados, los deportistas son divididos en grupos según sus edades: de 14 a 15, de 16 a 17 y de 17 a 18 años.