Cada vez peor
Opinión por Nazareno Reschini
Argentina juega cada vez peor, volvió a perder, esta vez vs Brasil; y a 7 partidos para finalizar las Eliminatorias, el camino a Rusia se hace cada vez más cuesta arriba. Errores conceptuales, tácticos y ciclos cumplidos, hacen de este equipo un cúmulo de dudas y espíritus rotos.
Hay equipos que un día juegan mal y pierden. Otros en que un día sus delanteros no convierten, otro en que sus defensores no marcan, otro en que se arranca dormido y otros hasta en que las respuestas anímicas no están a la altura. ¿Pero qué pasa cuando a un equipo todos los partidos le pasan todas juntas? Se convierte en esto que es hoy la Selección Argentina.
Porque es triste decirlo, pero Argentina es un cúmulo de errores (horrores, por momento), y encima se convirtió en un plantel en que ninguno salva la ropa ni siquiera desde lo psíquico. Es triste decirlo, pero se vio un equipo derrotado desde la cabeza. Tocó fondo , dirían en el Café.
Pero vayamos por orden
La defensa Está en un nivel flojísimo. Si en la era Martino, se había conseguido una defensa firme con Mercado y Rojo sobre los laterales y Otamendi con Funes Moris en la zaga Central, desde la llegada de Bauza, esto cambió radicalmente. Se cambiaron las fichas, volvió Zabaleta a la banda derecha y ayer Más a la izquierda, pero la realidad, es que cada día da menos seguridad. No coordina espacios, da ventajas en el mano a mano, no marca cuando el equipo ataca, no es apoyo de los volantes para las descargas y como si fuera poco, hay nombres que continúan jugando, pese a su nivel paupérrimo.
Los volantes Están desorientados. Por momentos corren para todos lados como esos perros perdidos de playa que van de sombrilla en sombrilla buscando agua. No contienen al equipo, no son apoyo para la presión de los delanteros, no se muestran como salida para que los defensores jueguen con ellos y no dan equilibrio al equipo. Acá también hay cuestiones que se entienden poco, porque si vamos al partido del jueves pasado, con el 0-2, la lógica indicaba la salida de un contención (Mascherano o Biglia), para el ingreso de Banega, con el único fin de que haya alguien que le acercara la bola a Messi a zona de 3/4. En ese caso, Perez hubiese podido pasar al eje interno, lugar en donde juega hace 5 años, para que el equipo no quede partido. Pero no, siempre salen o entran los mismos, porque hay jugadores que parecieran intocables.
Los delanteros Son esos tipos que pareciera que juegan en la cancha de los Súper Campeones, aquella que mide 10 kilómetros. Aislados, sueltos, viendo dónde se ubican y sin una idea de cómo o cuándo resolver. Si bien el equipo no los ayuda, ellos tampoco ayudan al equipo. Lentos, inconexos, no ganan jamás en los mano a mano, no son solidarios con sus compañeros y daría la sensación, por caso Di Maria, que el concepto de pase no lo internaliza jamás. Si a Higuaín y Agüero se les cae por las chances de gol perdidas, a Fideo la crítica viene pura y exclusivamente porque cada vez que agarra una pelota, comienza a correr como si de ello dependiera su vida, y siempre termina igual lateral al rival, o pérdida de balón con el equipo a 30 metros de él.
Messi Este equipo lo está arruinando. Se ve obligado a buscar la pelota en campo propio, eludir 5 rivales, tocar e ir a buscar para convertir. Tómense 5 minutos, y síganlo cada vez que hace un pase, ¿qué verán? Un jugador que pica hacia el espacio y que tiene que frenar de golpe, porque sus compañeros jamás le devuelven una bocha. Suena paradójico, que jugadores de esa talla no comprendan que el 10 debe tocar mil pelotas por minutos y que todos los demás deben JUGAR PARA ÉL, rotando, buscando los espacios, dándole opciones de pase y sobre todo, no queriendo que sea EL SALVADOR DEL EQUIPO. Nunca nadie ganó un partido solo. Messi debe ser aquel que resuelva lo que el equipo geste, no al revés.
¿Y el Cuerpo Técnico? Con Bauza a la cabeza, no da pie con bola. Cambia constantemente de esquemas, de conceptos y la cosa paradójicamente, no cambia. Por momentos da la sensación de que padece las formaciones y que nunca puede dar en la tecla que le cambie la ecuación al equipo. Porque el nivel de los jugadores es muy bajo, pero el DT no se decide ni por una formación, ni mucho menos por un esquema. Y lo peor, no se anima a patear el tablero y borrar, como hizo Tité, a los históricos con ciclos cumplidos. Cuesta ver luz al final del túnel.
¿Y la dirigencia? Bien gracias por preguntar. Ellos se siguen matando y nunca dan una mano (ayer hasta se olvidaron los banner con los sponsors). Este plantel hasta 2015 era su bálsamo, un equipo casi campeón de todo, con unos dirigentes así, era algo ilógico. Hoy, todo se niveló, lamentablemente, para abajo.
En fin. Hay que cortar la sequía. Salir de perdedor. Los resultados rivales y la posición en la tabla nos dan aire todavía. Gran parte de este plantel vs Colombia tiene la oportunidad de despedirse con altura, porque seamos sinceros, el partido del martes debe ser tomado para muchos, como su despedida oficial, y a partir de marzo, renovar el equipo y formar algo alrededor del único imprescindible Messi. ¿El resto? Gracias por todo, pero es hora del adiós.