El ex DT de la Selección Argentina se encontraba internado desde el 31 de mayo en el Hospital La Sagrada Familia debido a un cuadro de hidrocefalia crónica del adulto diagnosticado originalmente en la clínica Fleni y fue dado de alta anoche, donde ya se encuentra recuperándose en su casa. 

Desde un principio, el informe médico demostraba "una dilatación ventricular en su cerebro, sugestiva de síndrome de Hakim-Adams". Evaluada la situación, el equipo de profesionales optó por hacer un tratamiento específico para lograr que el líquido acumulado salga del ventrículo donde está alojado, pase por la válvula y se dirija al abdomen. Una vez allí, el peritoneo será el encargado de reabsorberlo.