Christian Camilleri, uno de los principales referentes de la barrabrava de Gimnasia, fue detenido ayer en su domicilio particular, en el marco de la causa que se le inició tras amenazar hace un par de meses al titular de Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones.

El procedimiento de captura fue realizado por los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, más exactamente pertenecientes a la DDI La Plata, y se llevó a cabo en una vivienda ubicada sobre la avenida 122, entre 527 y 528.

“El Volador”, tal como es conocido Camilleri en el ambiente del fútbol, efectuó la amenaza en cuestión a través de un video en la red social y, entre otros conceptos, se dirigió al encargado del área dependiente del Ministerio de Seguridad en estos términos: “Sé quién es y dónde vive”.

Repasando el episodio que determinó la referida detención, ni bien se hizo público el video considerado una amenaza para el alto funcionario, Lugones denunció el hecho públicamente, responsabilizando en forma directa a Camillieri, asociado con la hinchada del Lobo. La Aprevide dio a conocer a través de todos los medios posibles, las amenazas que recibió su titular de parte del barrabrava de Gimnasia.

“Como usted sabe quién soy yo, yo sé quién es usted y sé dónde vive. Quédese tranquilo, esto no es para amenazarlo. Ojo, no se mal interprete doctor Lugones, no soy un mafioso. Pero yo sé todo: como usted sabe de mí, yo sé todo, lamentablemente. Usted tiene hijos también, doctor”, manifestó el ahora detenido en las imágenes que desembocaron en una causa que ahora lo tiene como apresado por su carácter de imputado.

A su vez, en el video en cuestión, le había pronosticado a Lugones: “usted va a tener un muerto en algún estadio porque es muy irritable”.

A Camillieri se lo vincula desde hace muchos años a la barra del Lobo, y desde que comenzó la gestión que comanda Cristian Ritondo como ministro de Seguridad bonaerense, su figura ganó protagonismo al menos por un par de episodios ligados a episodios de violencia, sea en los estadios de fútbol como afuera.