Tigre no hace pie en la Primera Nacional, menos en el Copa Libertadores. Luego de la derrota en el debut ante Palmeiras, este martes perdió frente a Bolívar, aunque con los atenuantes de haberse producido en la altura de La Paz y con un equipo muletto.

El equipo de Néstor Gorosito nunca pudo hacer pie en el Hernando Siles. En la primera para los locales, el argentino Jorge Pereyra Díaz, uno de los argentinos del equipo de Claudio Vivas junto a Emiliano Vecchio, avisó con un mano a mano desviado y un tiro en el palo.

El rigor en tierra boliviana no solamente lo puso el escenario y el funcionamiento rival: puede dar fe de ello Enzo Díaz, al que Cristhian Machado le desacomodó la cara de una piña y el árbitro venezolano Ángel Arteaga solo lo penó con tarjeta amarilla. 

El dominio continuó en favor del anfitrión, con intentos fallidos de Enrique Flores y Teodoro Paredes. Hasta que a los tres minutos del complemento el arco se abrió cuando Flores recibió muy lejos por la izquierda y clavó su remate en el ángulo de Marco Wolff desde unos 35 metros.

El segundo gol vino por medio de Erwin Saavedra, quien recibió en el área y ajustició al arquero a los 24 minutos, para poner cifras definitivas.

Al final, los de Victoria no mostraron más reacción y los locales optaron por conformarse. Para ellos, había quedado atrás su mal comienzo ante Guaraní, mientras Tigre se hunde en el fondo del Grupo B.