El gobierno de Mauricio Macri modificó el decreto 1212, firmado por Eduardo Duhalde y Alberto Abad en 2003, el cual establece un régimen especial de aportes personales de futbolistas y contribuciones patronales de los clubes al Estado.

Ese cambio se realizó mediante el decreto 231/2019 y los funcionarios se ampararon en  que “desde el 2003 cambió radicalmente el negocio del fútbol y  que el beneficio tal como estaba genera un desfinanciamiento al régimen de seguridad social en detrimento del Estado”.

Pero el decreto no entró en vigencia y fue prorrogado hasta el 1 de enero. Vencido ya el plazo de su prórroga, el gobierno que preside Alberto Fernández decidió ratificarlo y ayer fue publicado en el Boletín Oficial. Esta decisión, generó mucho malestar en los dirigentes del fútbol argentino.

Estas modificaciones que realizó AFIP, mediante la resolución 4670/2020, impacta directamente en los clubes ya que se eleva a 7,25% la alícuota que abonaban los clubes sobre venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos de televisación. Anteriormente era de 6,5%.

Además en la normativa se dejó constancia que retendrán dinero por los sponsoreos de los seleccionados argentinos y por la venta de entradas de la Selección Nacional, tanto en partidos amistosos como así también por eliminatorias. 

A su vez, que están grabados los derechos de televisión de Superliga y sus sponsor. Además los abonos y las plateas.

Pasando en limpio, respecto de los derechos televisivos que reparte Superliga, que son $5.900 millones al año, el Estado retendrá el 0,25% extra, mientras que le retendrá el 7,25% de los $600 millones que reparte a los clubes por sponsoreos.

Sin dudas, esta variantes repercuten en las instituciones y les acorta el presupuesto anual con el cuál cuenta para desarrollar el año.