Barcelona tenía toda la presión de ganar tras volver a compartir la punta con el Real Madrid, luego del empate ante Sevilla y el éxito madridista en la última jornada. Le costó, pero pudo ganar en Camp Nou y ahora, la presión es para los blancos, que recibirán a Mallorca este miércoles.

Recién a los 72 minutos de juego los blaugranas pudieron romper la paridad, la cual era justificada por el muy buen trabajo defensivo del elenco vasco. Pero Messi encaró, se metió entre los centrales y casi que de arrastre, le salió una asistencia para Rakitic, que puso el 1-0 que sería definitivo. Asistencia 250 para el astro argentino y victoria angustiante para el Barca.

Ahora, el elenco catalán esperará por lo que suceda con el Real Madrid nuevamente en la cima y espera por dos duelos de alta exigencia: visitará al Celta en la siempre difícil Balaídos y luego, recibirá al Atleti del Cholo en seis puntos que parecen ser cruciales para las aspiraciones de quedarse con La Liga.

Por Manu Surasky