Durante la jornada de cierre de listas, Gimnasia solamente había recibido dos presentaciones de fuerzas política para los comicios del próximo fin de semana, y ninguna de ellas involucraba a la conducción actual. Después de dos horas se conoció la decisión del oficialismo.

Gabriel Pellegrino y sus pares de Comisión Directiva decidieron dar un paso al costado, y no se presentarán a la reelección en la contienda que se llevará a cabo el próximo sábado 23 en la Sede Social de calle 4. De este modo solamente habría dos alternativas.

Gimnasia Grande, con Mariano Cowen y Convergencia Gimnasista, de la mano de Salvador Robustelli son las únicas agrupaciones que entregaron sus respectivas listas en tiempo y forma, aunque el Plan Integral solicitó una prórroga y habrá que ver si su candidatura es aceptada o no. Las otras dos listas votaron en contra.

La CD argumentó su postura de bajarse de las elecciones en el fracaso de la unidad que, según afirmaron, buscaron desde un principio. En su escueto comunicado que fue compartido a los socios y los periodistas hablaron de un “escenario repleto de ambiciones personales”.

La explicación fue la siguiente:

“A los socios de Gimnasia:

Lo dijimos. Era el momento de construir un gran movimiento de unidad. Así nació, en esta gestión, un espacio de debate permanente donde se expuso la voluntad de avanzar en varias políticas de estado. Esa voluntad de lograr el consenso general, aún con marchas y contramarchas, era inquebrantable, por convicción de los participantes y por el pedido de los socios en general. Creíamos y seguimos creyendo que la unidad era el único camino.

A cada reunión que asistimos, nos dijeron "el límite es Pellegrino". ¡Lo entendimos! No queremos confrontar con ninguno de los muchos socios que van a competir en estas elecciones, y por eso decidimos apartarnos de este escenario repleto de ambiciones personales”.