En una noche de de clima enrarecido que se vivió en Salvador de Bahía, el local Brasil no pudo torcer el cero frente a Venezuela en su segunda presentación en la Copa América  ante su exigente público, y con dos goles anulados por el VAR. El segundo, en una decisión más difícil de explicar.

Antes de las polémicas, el conjunto de Tite volvió a mostrar la tibieza que sabe exasperar a su gente. Si bien en el primer tiempo fue superior, tuvo dificultades para llegar claramente a los últimos metros y tuvo una sola neta en un remate de Richarlison que ahogó Wuilker Fariñez. También, en un antecedente de lo que vendría después, a Roberto Firmino le anularon un gol por una clara falta. Por el contrario, Salomón Rondón casi la mete de cabeza en la única visitante.

En el complemento, el primer gol no convalidado llegó de la mano del ingresado Gabriel Jesús y un offside en la previa de Firmino. Fue acierto del chileno Julio Bascuñán. Después, los anfitriones continuaron pecando por su falta de profundidad, hasta que a los 41 parecieron encontrar el desahogo con Coutinho, aunque un dudoso nuevo adelantamiento de Firmino volvió a anular la acción.