La marea eufórica por la clasificación de conseguir la hazaña ante Nacional de Uruguay ya está despareciendo y vuelve a verse el vacío de no tener oficializado el técnico del primer equipo para el semestre que viene, aunque el interinato Leandro Benítez después de cumplir el objetivo internacional comienza a terminarse para ponerse oficialmente el buzo de entrenador.

La dirigencia Pincharrata, tras conversar con la gente que maneja Mauricio Pellegrino y sin tener respuestas afirmativas, aunque no lo descartan, ya piensan en el Chino, quien conoce el club, es del gusto del hincha, pero le realizarían diferentes modificaciones en el equipo de trabajo.

Dentro de esas variantes, suenan los nombres del chileno Nicolás Cordova para ser su ayudante y el profe Pablo Blanco para que se encargue de la preparación física, quien conoce al Chino de su etapa como jugador cuando trabajaba junto a Sabella.

Cordova, quien en su último paso como técnico estuvo trabajando en Santiago Wanderers de su país, es el apuntado por los dirigentes para ser la mano derecha de Benítez. A su vez, ya estuvieron reunidos con su representante Santiago Rozental en City Bell.

Además, ante de la llegada de Bernardi, se habían comunicado con él, pero por ese entonces estaba trabajando en Wanderers.

La otra ficha que utilizarían para armar el rompecabezas sería repatriar a Blanco, que está trabajando con Ariel Holan en Independiente. El preparador físico conoce bien el club y lo ven con buenos ojos y a Benítez le justa su manera de trabajar, pero la operación está difícil.

Siguen cocinándose a fuego lento la elección del nuevo técnico, pero ya empieza a escribir de a poco un cuento Chino para el próximo semestre.