Lucas Bernardi, que tendrá dos semanas para mejorar el equipo producto del parate por la fecha FIFA, inició la semana de entrenamientos posterior a la derrota ante Godoy Cruz pensando el encuentro ante Vélez que se jugará el sábado 31 de marzo desde las 13.15 en Liniers.

En la práctica de esta tarde, el grupo estuvo divido en dos. Por un lado los arqueros bajo las órdenes del entrenador de arqueros, Leandro Cortizo y los demás realizaron trabajos en espacios reducidos, en los cuales se intentó busca precisión y perfeccionamiento con la pelota.

Uno de los trabajos tuvo cuatro equipos de seis jugadores que se enfrentaban en una cancha reducida con dos arcos chicos, en la cual podian tocar la pelota tan solo dos veces y convertir la máxima cantidad de goles de primera. Los equipos, que fueron rotando fueron los siguientes:

De pechera Violeta: Schunke, Titi, Cascini, Escobar, Pavone y Diarte.

De pechera Verde: Campi, Sánchez, Talpone, Bazzana, Melano y Alemán Alegría.

De musculosa Naranja: Noguera, Braña, Laba, Dubarbier, Luguercio y Lattanzio.

De remera Roja: Desábato, Ruiz Díaz, Otero, Cejas, Zuqui y Borgnino.

Los que estuvieron ausentes en el trabajo fueron Iván Gómez, que se ausentó a la práctica porque fue papá en el día de hoy y mañana estará a la par del grupo, y Jacob Murillo que realizó trabajos.

El plantel volverá a entrenar mañana en turno matutino con la intención de seguir perfeccionando el equipo de cara al duro calendario que se le aproxima al Pincha con el cierre de la Superliga y los cuatro partidos de Copa Libertadores que le resta por jugar en el Grupo.