La ilusión de Gimnasia quedó desmoronada en mano de Argentinos Juniors que lo superó ampliamente en el Bosque y se quedó con el pase a Seminifinales de la Copa de la Superliga, torneo que le brindaba al Lobo soñar con un título y jugar un torneo internacional.

Ya sin competencia, el plantel quedó licenciado y de vacaciones hasta el 10 de junio, donde el Lobo comenzará a entrenar en Abasto pensando en la próxima temporada donde deberá tener la obligación de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para alejarse de la zona roja de los promedios. Sin embargo, en cuanto a los nombres propios con los cuales contará Darío Ortíz, hay muchas incógnitas porque algunos se pueden ir y a otros se le vence su contrato.

Lucas Licht, Facundo Oreja y Santiago Silva son nombres importantes en el club y terminan sus vínculos contractuales. Los referentes, que  han tenido rodaje en el último momento en el primer equipo demostrando un buen nivel no tienen novedades de su futuro. Sus edades y sus salarios,  hacen dudar a la Comisión Directiva una renovación.

Víctor Ayala y Gonzalo Piovi son otros dos jugadores que el 30 de junio no pertenecerían más al club Mens Sana. El Paraguayo, clave en la idea del Indio, ya expresó sus ganas de quedarse, pero desde lo económico el club debe hacer un esfuerzo para comprar parte de su ficha y se deben apurar porque algunos clubes ya preguntaron por él. Por parte del defensor, tendría que volver a Racing porque su préstamo se vencer, pero hay optimismo de que puedan renovarlo.

A la hora de hablar de ventas, Jan Carlos Hurtado y Alexis Martín Arias son nombres fijos. El juvenil delantero que tuvo un torneo revelador y quizás juegue la Copa América para su país, ya tuvo sondeos de equipos de grandes de Argentina y clubes de Europa; y de realizar una buena competencia con la Vino tinto, su imagen puede engrandecerse. El arquero, quien ayer alcanzó los 100 partidos en Gimnasia, ve con buenos ojos cambiar de aire en este mercado de pases.

Con este panorama, Gimnasia se fue de vacaciones... Preocupado por las posibles bajas, los números en los promedios y en la economía, que no le permite soñar con nombres de jerarquía.