El Fútbol Argentino sigue sumido en una profunda crisis institucional y económica. Pese a la llegada de la Comisión Normalizadora y el mandato de Armando Pérez al frente del organismo, la situación caótica en la AFA se profundizó y los clubes pusieron el grito en el cielo ¡Elecciones ya! 

La gota que rebalsó el vaso ocurrió cuando los dirigentes advirtieron que el dinero que ingresó a los clubes en octubre, correspondiente a los derechos de televisión, era un 30 por ciento inferior a lo pautado y nadie recibió explicaciones al respecto. Sumado a inconvenientes anteriores como la postergación o fracaso de la creación de la Superliga, el paro de la Primera B Nacional y las amenazas de tomar la misma medida en Primera División, la preocupante situación económica, las opiniones dispares sobre la designación de Edgardo Bauza como entrenador de la Selección y la forma en que se hizo, entre otros problemas, parece que todos los clubes se pusieron de acuerdo al menos en algo que debe haber elecciones en el corto plazo.

De todas formas, la palabra elecciones en AFA tiene tintes de utopía. Es que en la historia de la Casa Madre sólo hubo cuatro comicios con dos o más listas opositoras. La primera fue en 1974, cuando David Bracutto se convirtió en presidente con 17 votos tras vencer a Juan Fiori y Jorge Propatto. Luego, en 1976 Alfredo Cantilo derrotó a Gregorio Trimarco por 32 votos a favor, uno en blanco y uno anulado. La tercera ocurrió en 1991, la única vez durante los 35 años de mandato de Julio Humberto Grondona, cuando el ex árbitro Teodoro Nitti se animó a enfrentarse al mandatario, pero perdió por 39 a 1, consiguiendo sólo su propio voto. La última es historia reciente y conocida el empate 38 a 38 entre Luis Segura y Marcelo Tinelli con 75 asambleístas presentes y los representantes de la Inspección General de Justicia (IGJ) que estaban pintados , consumando un papelón histórico.

Ante tal situación actual e histórica, lo que se necesita en AFA es transparencia. Que se presenten las listas con proyectos claros en pos de mejorar la situación del fútbol argentino y que la votación se lleve adelante sin irregularidades.

Marcelo Tinelli y Daniel Vila, hombres de televisión y con experiencia como vicepresidente de San Lorenzo el primero y presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza el segundo, aparecen como los grandes candidatos en primera instancia a ser contrincantes en tales comicios. Tinelli cuenta con el apoyo de River y Racing y se mostró cercano a su antes rival Hugo Moyano -Independiente- a través de una reunión con su hijo Pablo. Por su parte, Vila contaría con el respaldo de varios clubes del interior y del Gobierno Nacional. Claro que en AFA la situación puede cambiar cada día y también los candidatos. Y tampoco se puede descartar un presidente por consenso.

Sin embargo, más allá de los nombres, lo importante son los objetivos. El próximo gobierno de AFA deberá conseguir lo que no puede la Comisión Normalizadora, como mejorar la situación económica de los clubes, organizar un torneo justo y coherente -con Superliga o sin Superliga- con reglas claras respecto de la clasificación a las copas y elaborar un proyecto serio para las Selecciones Juveniles y Mayor Argentina como objetivos primarios. 

La conferencia de prensa de Armando Pérez anunciada para el miércoles y luego suspendida con día y fecha a confirmar es un capítulo más de la desorganización actual en la Casa Madre del fútbol argentino. Los anuncios que se esperaban como saber cuál será el equipo que acceda al cupo extra para la Copa Libertadores 2017 - ¿Atlético Tucumán? - no hacen más que generar confusión y sembrar dudas sobre la honestidad en decisiones importantes y acrecentar la grieta entre grandes y chicos.  Situaciones como esa generan aquel grito de los clubes, el de ¡elecciones ya! Y el grito de los verdaderos amantes del fútbol ¡Transparencia ya!