El médico personal de Diego Maradona, Leopoldo Luque, se presentó esta mañana en la fiscalía de San Isidro para declarar de manera espontánea, pero no lo pudo realizar porque hasta el momento no esta "imputado"-

Al salir de la fiscalía en diálogo con Crónica TV, el neurocirujano se expresó: "Diego estaba muy bien, él tenía el corazón con algunas secuelas, pero la cirugía se pudo realizar. Dos meses antes le había hecho un ecocardio. Siempre se intentó observar si había algo, pero las cuestiones cardiológicas eran propias de sus antecedentes, no era nada alarmante como para tomar una medida durante la externación".

Acto seguido, el médico, expresó: "Los objetivos fueron logrados, que eran que Diego no tome, acomodarle la medicación, eso era lo que se buscaba con la familia. Diego era una persona a la que le podía pasar antes o después. Ahora, ¿tenía criterios para tener una ambulancia en la puerta y un desfibrilador? No. Si hubiese sido así, el cardiólogo no lo hubiese dejado salir de la clínica".

En sus declaraciones del día sábado, las tres hijas de Maradona, Dalma, Gianina y Jana apuntaron a Luque. Ante eso, Luque se defendió: "Era el neurocirujano que era capaz de llegarle a Diego y poder lograr que lo vean médicos que de otro modo no lo hubiesen visto. La familia me llamaba a mí porque era el único que podía llegar a colaborar para que Diego estuviera mejor", añadió.

Para finalizar, el médico hizo referencia y remarco su trabajo: "Yo tomaba decisiones porque creía que había que tomarlas, que sobrepasaban mi especialidad para colaborar con los profesionales que lo estaban tratando en ese momento. Indicaciones dábamos todos, algunas las acataba y otras no. Si el paciente no tiene ganas de hacerlo y no está declarado insano, el paciente tiene derecho a elegir y era lo que pasaba con Diego".