Diego cumplió 56 años y la fecha nunca pasa desapercibida en la Argentina. Pero Maradona es más grande y no sólo en el sentido de su edad, es que en un país con ADN futbolero y necesitado de triunfos desde hace mucho tiempo, la Gesta Maradoniana sigue incrementando su valor y ante la realidad actual de la Selección Argentina que no encuentra el rumbo, los hinchas siguen entonando el grito sagrado

Maradóoo, Maradóoo&

Fiel a su estilo, Diego llama la atención cada vez que aparece y ayer no fue la excepción. Envió un mensaje a los argentinos desde Dubai y se difundieron fotos del festejo junto a Rocío Oliva y sus hijos Jana y Diego Jr, un cumpleaños impensado poco tiempo atrás. Y también su atuendo -quizás típico del oriente medio- que resulta excéntrico a nuestros ojos, despertó críticas y adulaciones, y algunas risas, depende de quién lo haya juzgado.

Días atrás se cumplieron 40 años del debut del 10 en la Primera División frente a Talleres de Córdoba vistiendo la camiseta de Argentinos Juniors, el día en que ingresó desde el banco de suplentes por única vez en su carrera y tiró un caño en su primera intervención, cumpliendo con el deseo del entrenador Juan Carlos Montes. A partir de allí comenzó una carrera plagada de éxitos, con el Mundial de 1986 como momento cumbre y el reconocimiento mundial como uno de los mejores futbolistas de la historia.

Y por supuesto, nunca faltan las comparaciones en estas fechas especiales. Al parecer ya cerrada la discusión con Pelé para nosotros Maradona es más grande- el nombre de Lionel Messi aparece de manera inevitable en las charlas de café, de oficina, de barrio y de cualquier ámbito de debate. Parecemos los argentinos obligados a optar por uno o por el otro como si no pudieran ser los dos nuestros, como si no hubiera lugar para ambos en nuestra historia. Sin embargo, y para no esquivar la cuestión, diré que la imagen de Diego alzando la Copa del Mundo no determina que haya sido mejor jugador que Lionel, pero sí que lo ubica un escalón por encima en la consideración de los hinchas y en la historia del deporte de nuestro país. Ahora bien, ¿qué pasaría si Messi levantara la Copa en 2018? En ese caso es mejor esperar a que suceda y entonces reabrir el debate a su debido tiempo.

Con sus 56 recién cumplidos y diecinueve años después de su último partido como profesional, Maradona sigue emocionando con sus jugadas eternas y acaparando la atención de todo el mundo ante cada aparición. Y también cuando no aparece, porque entonces lo evoca la gente que lo endiosa, que lo aclama, que lo extraña y que lo sueña una vez más adentro de la cancha. Es que otra edición del clásico entre Argentina y Brasil está a la vuelta de la esquina y, por las eliminatorias, la albiceleste nunca pudo ganar en tierra carioca. El Maradóoo, Maradóoo se escuchará nuevamente casi con seguridad en el público argentino que buscará dar una inyección anímica a los jugadores en busca del ansiado triunfo para enderezar el andar del camino hacia Rusia. Y por último, la hinchada visitante entonará el canto de guerra para dejar en claro la posición argentina respecto de quien es el rey fútbol Brasilero, brasilero, que amargado se te veee, Maradona es más grandeee, es más grande que Peléee .