A pesar de todas las dudas que hay en su gestión y el deportes, Mauricio Macri, presidente de la Nación, despidió en la Quinta de Olivos a los atletas y oficiales que conformarán la Delegación Argentina que participará del 26 julio al 11 de agosto en los Juegos Panamericanos de Lima

En una reunión, el primer mandatario entregó la bandera Argentina a la delegación nacional. La judoca Paula, medalla dorada en los Juegos Olímpicos Río 2016 y bronce en Beijing 2008, fue la encargada de recibirla en nombre de todos los deportistas.


A su vez, el capitán de Los Leones Pedro Ibarra, medalla dorada en Río 2016, y Diego Simonet , jugador de Los Gladiradores de Handball, le entregaron a Macri la bandera olímpica y la del Comité Olímpico Argentino (COA). Asimismo, los atletas le entregaron al presidente y a Juliana Awada, su esposa, bolsos con la indumentaria que lucirán en los Juegos Panamericanos.

Los atletas estuvieron acompañados por Gerardo Werthein, presidente del COA y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).  También se dieron cita en Olivos, las máximas autoridades de la Agencia de Deporte Nacional (ADN) Diógenes de Urquiza, su director ejecutivo, Alejandro Persano, subdirector ejecutivo y Fernando Marín, coordinador general de comunicación estratégica, entre otros.

Macri destacó: “En esta etapa de la Argentina, que ha vuelto al mundo, el deporte también es importante para seguir relacionándonos. Ustedes viajan, se relacionan, compiten, y eso es importante que lo sigamos haciéndolo. Es una forma, también, de ponernos a prueba y superarnos. Lo lindo de la competencia es evolucionar y vamos a seguir ayudando el deporte olímpico. Después de competir el deporte también nos permite relacionarnos y disfrutar el momento por más que a algunos les toca perder y a otros ganar”.