Por el coronavirus y toda la  crisis que despertó, tanto social, sanitaria y econimica, Universitario de Perú forzó la salida del entrenador uruguayo Gregorio Pérez. La despedida que se ha producido de mutuo acuerdo después de que la nueva normativa peruana para defenderse del virus complicara la labor profesional del técnico por su edad.

Según informó el club en un comunicado, tanto Pérez como sus auxiliares Edgardo Adinolfi y Daniel Curbero acordaron resolver sus contratos con el equipo. "Como es de conocimiento público, la normatividad laboral vigente impone una serie de obligaciones a los empleadores, con la finalidad de preservar la salud y vida de los trabajadores considerados como 'población vulnerable' y que no pueden realizar su trabajo de manera remota", explicó el club en su nota.

Pérez, que tiene 72 años, entraría de lleno en la categoría de "población vulnerable" y para poder ejercer como entrenador del equipo debería pasar un control médico y presentar una declaración jurada "en la que asume la responsabilidad y el riesgo de sufrir un eventual contagio".

El equipo médico del club revisó el caso de Pérez y concluyó que este "no puede desarrollar su trabajo de manera presencial por el alto riesgo que esto significaría para su salud y vida".