San Lorenzo se clasificó a los octavos de final de la Copa de la Superliga, al vencer de visitante en el clásico a Huracán por 4 a 3 en la definición con tiros desde el punto del penal, tras empatar 0 a 0 al cabo de los 90 minutos.

El gran héroe de la noche fue el arquero Fernando Monetti, que le atajó un penal a Lucas Barrios poco antes del cierre del partido y luego otro a Andrés Roa en la definición con disparos desde los 12 pasos.

El primer tiempo fue flojo, con mucho estudio y disputa por la posesión y pocas situaciones de riesgo. En ese marco Huracán mostró una mejor imagen, porque el ingreso de Auzqui (en la ida había jugado Toranzo) le dio más ataque directo; tanto, que el ex River y Estudiantes resultó el hombre más punzante del local.

El conjunto azulgrana empezó mal y después emparejó, pero apenas eso: lo único saliente de su funcionamiento fueron los intentos del "Perrito" Barrios y su velocidad por la banda izquierda y un par de remates desde afuera, uno de Castellani y otro de Rentería.

El segundo tiempo mantuvo el tono o peor: el cansancio hizo mella en las ambiciones de uno y otro. Auzqui ya no desbordó para Huracán y Barrios quedó cada vez mas solo en los intentos del visitante, aunque protagonizó el duelo personal más entretenido de la noche con Pablo Álvarez. Primero en una banda y luego en la otra, cuando el lateral local -ya amonestado- cambió a la derecha de su defensa.

Huracán tuvo la gran oportunidad de ganar a los 43m, con un penal de Lucas Barrios, pero tan inexorable era el camino hacia el empate, tanto era el 0 a 0 reflejo de sus últimos tiempos en la Superliga, que Monetti lo sacó.

En la definición desde los 12 pasos Monetti atajó el tiro de Roa, Barrios (para completar una noche olvidable) desvió su remate y San Lorenzo festejó a lo grande. En el horizonte inmediato de Huracán, o mejor dicho de su DT Antonio Mohamed, queda un partido clave: el martes, con Emelec de Ecuador, en el que pondrá en juego su suerte en la Copa Libertadores.