Cientos de aficionados del Besiktas, que se consagró campeón de liga, y del Atiker Konyaspor, que alzó la SuperCopa, se enfrentaron violentamente en el campo de juego al término del partido en el que se impuso el segundo por 2 a 1. La pelea fue masiva y volaron sillas y demás objetos contundentes.

El Ministerio del Interior de Turquía abrió una investigación en una rivalidad que ya es conocida en el país europeo, mientras que se esperan las sanciones hacia los clubes por parte de la Federación Turca de Fútbol.