¿Por qué bajar el gasto público?
El Ministro Guzmán explica que hay que subir el nivel de ingresos
Desde el año 2013, nuestro país sufre crónicamente un esquema de déficit fiscal permanente que en los últimos tres años trataron de disfrazarlo con meros pases contables de área para no mostrarlo de cara al FMI y obtener el peor crédito de la historia de nuestro país, que el Ministro Guzmán tiene que refinanciar o reprogramar -como quieran llamarlo es igual-. Y en 2019, ese pase contable transfirió casi 7% de déficit a Ciudad y Provincia de Bs. As. para pagar los subsidios a la energía y al transporte, que hasta 2018 pagaba la Nación, jurisdicciones a las que además se les mandaban los pesos para abonarlos.
Durante el domingo pasado, el Ministro de Economía Martin Guzmán en un reportaje televisivo cuando le preguntaron cómo iba a hacer para bajar el déficit fiscal que tiene nuestro país consecuencia de la presencia del Estado para “tratar de socorrer a los más vulnerables”, respondió: ¿Por qué bajar el gasto público? Explicando que la solución no es esa, sino subir el nivel de ingresos, consecuencia de que el déficit se define como una relación entre los ingresos y el gasto y por lo tanto, no es la única variable el mismo gasto para modificar esa relación.
A lo expresado en el párrafo anterior, debemos decir que el pensamiento que pronuncia esa ideología de bajar el gasto público es aquella liberal, anárquica y más ortodoxa desde lo económico que nos llevó hasta la situación que poseemos hoy en materia económico – financiera; en cambio, el pensamiento que expresa el actual Ministro es el de un economista heterodoxo pero moderno, puesto que habla constantemente de expandir la economía en forma sana y sustentable. Una economía argentina expansiva va a generar políticas de generación de trabajo sin necesidad de una reforma laboral como la brasilera que solo provoca mayor nivel de desigualdad en la población; mientras que al decir “sana”, trata de explicar el tema de que en Argentina deben manejarse todos sus precios de costos y de ventas en pesos y únicamente la moneda internacional debe ser para operaciones internacionales, eso lleva a generar muchos más recursos a los exportadores puesto que al costear los bienes y servicios en pesos, los precios relativos internos bajan consecuencia de la devaluación que generó el gobierno anterior y como último dato, la sustentabilidad se genera en forma automática corolario de la sanidad interna en lo económico.
Hoy el Ministro está tratando de ir prendiendo la economía en forma paulatina en la salida de la pandemia y el aislamiento; no podemos decir reactivarla, porque desde 2016 a 2019 nuestro país sufrió una devaluación de casi el 80% de su signo monetario consecuencia de las políticas que aplicaron sabiendo el daño que le hacían a la población en su conjunto y sin importarles en lo más mínimo. Cuando vas aprendiendo por partes podes aplicar mejoras que si no serían pérdidas en recaudación, pero al ser que venimos desde cero se pueden efectuar sin generar conflictos como la desfinanciación del Estado y no solo aprovechamos la devaluación del 2016-19 sino incluso la pandemia y la salida del aislamiento para salir mucho más rápido que el resto del mundo (diría que en la mitad del tiempo que el resto).
Además de esto, nuestro país está en condiciones -mediante su participación en las distintas cumbres climáticas mundiales desde la primera en Río de Janeiro de 1992 hasta la de Madrid en 2019- de acceder a los bonos por dióxido de carbono que emiten las Naciones Unidas ya sean por emisiones o generación de proyectos denominados Mecanismos de Desarrollo Limpio/MDL que son recursos genuinos que ingresan y fortalecen las reservas del BCRA, auditados directamente por los supervisores que posee ONU en todo el mundo.
* Docente UBA, CP/LA y Mg CI-TIT ESTUDIO CFI. Twitter: @fabian700