El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó el consumo de carnes, frutas y verduras durante el mes de septiembre en el área metropolitana de Buenos Aires y la investigación arrojó que se redujo dramáticamente el mismo y estiman que octubre será aún peor.

Según el relevamiento realizado, durante el noveno mes del 2018, se produjo una retracción en la compra de lácteos, carnes y verduras que osciló entre el 30% y el 60%. 

El estudio efectuado entre el 3 y el 28 de septiembre con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 4,5% detalló que la compra de los derivados de la leche disminuyeron un 34%; que la de carne se redujo un 54%; las frutas y verdudas un 63%; y  las gaseosas, sodas y jugos un 44%.

CEPA informó que el 69% de los encuestados redujo la cantidad de salidas de esparcimiento; el 39% el gasto de combustible y el 23% el consumo de medicamentos.

Por otra parte, hubo una pequeña porción de encuestados que aseguró haber incrementado el consumo de esos productos: el 4% afirmó que ahora consume más lácteos; el 5% el de carnes; el 1% el de frutas y verduras; y otro 1% de gaseosas, sodas y jugos. A su vez, el 1% aumentó la cantidad de salidos, el 2% subió e consumo de combustibles y el 2% el de medicamentos.

En la otra punta, el 4% dijo que incrementó el consumo de lácteos, 5% de carnes, 1% de frutas y verduras, 1% gaseosas, jugos y soda, 1% salidas, 2% combustible y 2% medicamentos.

Según informó el investigador de CEPA, Juan Pablo Costa, el estudio determinó que "los consumidores redujeron prácticamente el consumo de artículos en casi todos los rubros". Luego advirtió que "esta caída podría agravarse en octubre y en los meses subsiguientes, por la inflación, producto de la devaluación, que todavía no se trasladó totalmente, ya que las empresas lo hacen gradualmente".

Paralelamente, explicó que frente a una crisis como la que vive argentina, "el consumidor va eliminando gastos superfluos, como las salidas recreativas, ya que según el estudio el 69% de los encuestados optó por achicar ese tipo de gasto".

Finalmente calificó de "preocupantes" los números vinculados con la reducción de medicamentos y considró que "lo más probable es que se sostenga y se agrave la retracción del consumo" porque "además de la inflación, el fuerte aumento en transporte y las tarifas, provocan la reducción".