El peso y la incertidumbre
EL BCRA y la inflación en una problemática multicasual y compleja. ¿Cómo cuidar la moneda nacional?
La discusión acerca de la inflación en Argentina data de hace tiempo, de hecho, quitando el período de convertibilidad el peso ha perdido valor en forma constante. Actualmente el BCRA ha adoptado medidas para cuidar el valor de la moneda, sin embargo son condiciones necesarias pero no suficientes.
El BCRA ha decidido dejar de financiar al Tesoro, esa es quizás la mejor estrategia para que el peso no pierda poder de compra. Sin embargo, a pesar de dejar de beneficiarse del señoreaje, el impuesto inflacionario se sigue pagando. Es decir, quienes tienen fondos sin remunerar siguen siendo expropiados a causa de la inflación.
Si bien los estudios muestran que la política monetaria tiene rezagos para actuar (hasta 24 meses), a veces puede no garantizar la desinflación. Que el público se deshaga rápidamente del dinero porque no quiere pagar dicho impuesto puede ser una de las causas de la inflación.
El fenómeno debe ser entendido en una concepción multicausal y compleja. A veces da la impresión que el BCRA de Argentina osciló entre la idea de ‘la emisión no genera inflación’ de Marco del Pont a la idea de que la inflación se cura sin emisión. Ninguna de las dos visiones ha dado con el problema.
Un ejemplo de esto es la confianza que tiene el gobierno en la recuperación del salario en los días previos a las elecciones. Si bien normativamente suena tentador, el riesgo de trasladar esos salarios a precios no es despreciable. Dado el bajo volumen de ventas es probable que las empresas necesiten elevar los precios por la poca capacidad de absorber en sus márgenes los mayores costos. Por lo cual puede ser contraproducente para los trabajadores debido a una profundización de una recesión.
Para recuperar el valor del peso hay que recuperar la confianza en el mismo. Básicamente en Argentina la moneda perdió sus funciones esenciales. Como reserva de valor y unidad de cuenta ya casi no funciona y como medio de cambio en parte es avalada gracias a que el Estado recauda y gasta en pesos y la prohibición de celebrar contratos en dólares.
Los rebusques terminan siendo recurrir a instrumentos que no pierdan valor con la inflación, como los contratos en UVA. Pero son soluciones del segundo mejor al no tener una moneda confiable.
La Argentina deberá enfrentar el problema inflacionario y el plan debe ser algo más que simplemente tener una tasa por las nubes. Una política monetaria restrictiva sirve, pero debe ser acompañado por mesas de diálogo, compromiso por dirigentes, fijadores de salarios y precios y que se logre la legitimidad de toda la sociedad respecto a la necesidad de solucionar este problema.
La visión actual es simplemente echar culpas, o bien a las empresas, o bien a sindicatos o bien el Estado. Es un problema en simplemente todos los actores que funcionan en una red de contratos que se renegocian día a día. Creemos que hay espacio para un pacto entre distintos actores para comprometerse con este problema, solamente que la manera en que se está realizando política impide en parte lograr estos acuerdos.
La polarización forzada por los propios candidatos hace mucho daño a la hora de lograr estos consensos, independientemente de quien Gobierne en el 2020 tendrá que enfrentarse a este problema donde el elevado nivel de indexación hace casi imposible frenar la pérdida de valor del peso.
*Economista UBA, Máster en Finanzas UCEMA y Profesor UBA Macroeconomía. Es economista de la consultora ACM e investigador de la UBA. Twitter: @guido_lorenzo