Entre lo urgente y lo importante
Reformas y recortes para dejar atrás el estancamiento e iniciar el crecimiento. Recuperar la confianza de los propios y los ajenos.
Argentina tiene por delante grandes desafíos que navegan entre lo urgente y lo importante. Dentro de las cuestiones importantes y que llevan décadas de espera se encuentran las tres grandes reformas que ansía cualquier país que le gustaría ser normal: una reforma del sistema previsional que haga de éste un sistema sustentable en el tiempo. Una reforma laboral que cambie conceptos que tienen ocho décadas de atraso y que esté acompañada no solo de baja en los costos laborales no salariales sino también de una reforma profunda en las estructuras sindicales, democratizándolas. Además y como tercer pilar de las reformas estructurales de importancia se encuentra la reforma impositiva. Esta reforma que debe ir acompañada por una profunda reforma del Estado en materia de gasto público. Una reducción del Estado es necesaria para poder tener una solidez fiscal que permita (junto a su correspondiente baja de la presión tributaria) que finalmente Argentina sea un país apto para inversiones que empujen el crecimiento.
Por el lado de las urgencias, se encuentran la inflación, el tipo de cambio y el estancamiento. En cuanto a la inflación y el tipo de cambio hay que plantearse reformas en el sistema monetario (en virtud de que los argentinos ya no confiamos en el peso) y por otro lado resolver el gran dilema que tenemos con las LELIQs, títulos que poseen los bancos y que han suscripto con los fondos de quienes han decidido ahorrar en plazos fijos en pesos. Las opciones son el cambio de éstas por un Bono a largo plazo y volver a estafar a todos los ahorristas o desarmarlas con el paso del tiempo con un cambio en las expectativas de la mano de quién gobierne a partir del 10 de Diciembre y haciendo todas las reformas que he mencionado. Un plan económico creíble es fundamental para no terminar en otro Plan Bonex. En cuanto al estancamiento, aquí la urgencia se entremezcla más estrechamente con las tres reformas estructurales a realizar. No hay posibilidad de crecimiento en un país que no está dispuesto a mostrar que puede ser un país normal.
*Analista económico. Contador público. Docente universitario UAI. Twitter: @madorni