Desde que se hizo cargo la actual gestión gubernamental estamos viendo en forma constante cómo para bajar los niveles del 27 % de inflación real anual del 2015, propusieron y realizaron lo que se llama entre los economistas “secar la plaza”. Eso quiere decir ofrecer altos niveles de tasas de interés a los fines de sacar o anular todos los pesos que se emitan desde ese momento en adelante.

Por ello, desde el 11 de diciembre de 2015 subimos primero las tasas de interés de 23% a 38% para las Letras del Banco Central (LEBACs) que se liquidaban entre 28 y 35 días las más rápidas y luego la llevamos al 48% anual. El problema en sí mismo, no es el nivel de la tasa sino que pasamos de $300.000 millones al 10 de diciembre de 2015 a $1.3 Billones de Miles en octubre de 2018 con ese 48% de interés anual que hablamos anteriormente.

En octubre de 2018 reemplazamos las LEBACs por las LETRAS DE LIQUIDACION que pasaron a ser exigibles en 7 días pero únicamente para bancos y aseguradoras, mientras que sus antecesoras eran incluso para el público en general, además de todo esto pasamos del 48% a tasas del 85% anual capitalizables.  Para evitar imprimir billetes los intereses semanales se realizaban emitiendo nuevas LELIQs.  Cuando se inició este proceso hubo una corrida cambiaria contra el dólar estadounidense y comenzamos desde cerca de $800 mil millones, llegando en septiembre de 2019 al nivel de $ 1.3 billones de miles nuevamente.  En forma posterior, vemos que el BCRA dispone comenzar a bajar las tasas de interés hasta llegar a hoy al 59% como consecuencia de quedar demostrado que no solamente no logró NUNCA secar la plaza ni anular el crecimiento sistemático de la inflación puesto que este año terminaríamos, de ser bien medida, con una inflación cercana al 62% anual.

La única forma de eliminar esta bicicleta financiera, sería mediante un alto nivel de aumento del consumo y por ende de la producción que permita y exija la necesidad de una demanda sostenida de pesos con un plan destinado a generar ese consumo desde las PYMES; mientras tanto, el nivel de las tasas de interés deberá seguir en el orden superior al 40% si no se implementa este tipo de medidas de acción.

Es necesario realizar una recuperación en un plazo no mayor a 6 meses de los dólares no liquidados en el BCRA entre 2016 y el 31 de agosto 2019 que permitió esta gestión que se retira la próxima semana.  Lo cual,  es muy complicado de realizar si nos encontramos en medio de un default soberano por errores en la renegociación de los plazos de la deuda y si incorporamos en ella a los bonistas privados aún más.  Entendamos que al hablarle a los bonistas privados que tenemos que renegociar sus acreencias se entiende en el mundo que Argentina posee hoy un estado de cesación de pagos que no es tal. 

La rápida acumulación de dólares es fundamental y servirá para frenar los niveles de devaluación sobre el peso y que los pesos a emitir no sean nocivos para la economía, permitiendo la baja de las tasas de interés en forma mucho más acelerada y llegar a un nivel cercano al 20% o menor a fin del 2020.

                                                                     * Docente UBA, CP/LA y Mg CI-TIT ESTUDIO CFI.    Twitter: @fabian700