En pleno año electoral, Mario Secco está confiado en la capacidad de su gestión y en los logros obtenidos para la ciudad, aún cuando, según explica, desde Nación y Provincia le ponen todos los obstáculos posibles. “Este gobierno que me bloqueó todos los fondos, María Eugenia Vidal le debe 300 millones de pesos a la municipalidad, no nos da un litro de nafta para un patrullero, no nos da un pizarrón, no llegan medicamentos y vacunas. Te terminas haciendo cargo de salud educación y seguridad, más todo lo que tenés que hacer para limpiar la ciudad, las cloacas, las luces, los edificios. Podría hablar horas enteras de la cantidad de obras públicas que hicimos, ahora la gente lo valora más”, aseguró.

Confiado en los 60 puntos que dice que sacará en octubre, Secco ubicó a Ensenada como uno de los bastiones de la oposición de cara a las elecciones que se avecinan. “En octubre será el último día de Mauricio Macri. Ha hecho tanto daño, tanta maldad para gobernar, pensando nada más que en sus grupos y sus negocios, endeudaron el país escandalosamente y se beneficiaron económicamente como nunca. El único que perdió fue el pueblo argentino. El pueblo se va a sacar la bronca y la indignación en las urnas, va a sufrir un golpe muy feo en las urnas, que es la manera democrática que tenemos de castigar”, explicó el intendente.

En el medio de esa confianza, transita el aparato comunicacional de la figura de Ensenada, que a pesar de los tiempos que corren en donde todo pasa por una computadora o un celular, sigue eligiendo el contacto cara a cara.

¿Cómo te vinculas con las redes sociales?

-Lo tomo como una herramienta de trabajo más para estar informado, pero no me enloquezco. Me gusta más trabajar y hablar directamente con la gente; hace 16 años abro el municipio todas las mañanas para la gente que viene a hablar conmigo. Eso de mensajearse por twitter y demás, mucho no me gusta. Uno por ahí conserva su teoría antigua. Nosotros comunicamos para que la gente esté informada, lo hacemos desde prensa del municipio, tratando de informar con twitter y las distintas comunicaciones que existen, que son una cuestión moderna bastante importante.

"Me gusta más trabajar y hablar directamente con  la gente, eso de mensajearme por Twitter y demás, mucho no me gusta". 

¿Desde tu equipo te dicen que te muestres más y les des más relevancia a esas plataformas?

-Uno se sigue manejando de una forma tradicional pero no quiere decir que el equipo no tome lo que hago y lo trate de transmitir de todas las formas que existen. Hoy la comunicación del celular es muy importante, ese valor uno lo reconoce, lo trata de ir desarrollando. En su momento se hacía todo por radio, de los diarios o de la misma comunicación en los noticieros. Todo eso va quedando de lado y hoy no cabe duda de que la comunicación que hacemos en las redes sociales tiene un impacto importante.

Acá es donde entran los trolls, los memes, los videos virales. ¿De qué forma te vinculás con eso?

-Contra los trolls tenés que pelear todos los días. Contra las barbaridades que a veces hacen de una comunicación sucia, engañosa, contra eso luchamos todos los días. No cabe dudas que hay gente que desarrolla esa metodología de basurear en las redes sociales. No le damos cabida, nosotros estamos para comentar las obras que hacemos. Son 16 años de crecimiento, pueden escribir lo que quieran que contra eso no podés. Cuando inventan para desprestigiar nosotros seguimos trabajando.

"Contra los trolls tenés que pelear todos los días".

¿Qué pensás del uso que le da el oficialismo a las redes?

-Yo no soy un gran experto en esta materia, hay otros que la han desarrollado muchísimo y la han estado manipulando. Les ha ido bien durante un tiempo. Pero cuando las políticas que llevas no se condicen con eso, la gente no es tonta, se empiezan a dar cuenta. Si inventas una realidad que no existe, al principio alguno compra, pero que hoy el presidente diga que estamos creciendo ya no le cree nadie. La capacidad que tuvieron para manipular la información de una forma muy triste y negativa se termina volviendo en contra.

Fuiste intendente con el kirchnerismo y ahora te toca manejar un municipio donde nación y provincia no son de tu partido. ¿Esto cambia tu política comunicacional?

-Ellos tienen aparatos muy importantes, gastan gran parte de sus presupuestos en trolls, eso lo sabe todo el mundo. Nosotros no gastamos en eso. A veces pongo alguna obra, me la tratan de destruir y me doy cuenta que son mesas de trolls. Pasa que trabajamos tanto, que es la mejor manera de contrarrestar eso. Si se pusieran a laburar, a dar respuestas al pueblo argentino, no necesitarían ese aparato. Se dedican a destruir más que a comunicar porque han sido un fracaso tan grande, que no les alcanzan las mesas de trolls.

"A veces pongo alguna obra, me la tratan de destruir y me doy cuenta que son mesas de trolls". 

¿Cómo pensás encarar la campaña en este 2019?

-A nosotros nos fue muy bien comunicando todo lo que hacemos. Contra eso no podés. La sociedad entera de Ensenada te va a decir si le gusta o no el intendente, pero no te va a dejar de reconocer la pasión que pone el equipo para el trabajo. Con lo que se ve todos los días, la cantidad de obra pública. Antes hacía obras y decían que era porque Néstor y Cristina me querían. Ahora tengo todo en contra, me hacen relatos para joderme y menospreciarme, y pero seguimos creciendo. Lo que viene es más crecimiento y la gente no quiere aflojar eso. Me mide la universidad, el gobierno, las empresas y seguimos teniendo 60 puntos, no bajamos de eso; Buenos aires tuvo la peor derrota hace cuatro años la tuvo en Ensenada. Inventen lo que inventen, hagan lo que hagan, esa aparatada mediática no le entra a la sociedad. El patrimonio que tiene el municipio es el más grande de la historia. Éramos lo peor de Buenos Aires y ahora estamos entre las 10 ciudades que más han crecido.