El presidente del Partido Justicialista Bonaerense e intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se acercó a la oficina de Diagonales y se sumó al íntimo. Habló de su infancia, sus comienzos en la política, su paso por el Gobierno de Duhalde en plena crisis del 2001 y opinó sobre la actualidad con Macri y Vidal a la cabeza.

Además habló de los desafíos que tiene de cara al futuro como titular del partido más importante de la oposición en la provincia de Buenos Aires y se animó a un ping pong sobre gustos personales y sobre figuras de la política. Leé y mirá la entrevista completa a continuación. 

¿Cómo fue tu infancia en Maipú?

- Muy feliz, tuve una infancia muy linda con mi familia. Un jardín de infantes fantástico, mi colegio, y estoy en contacto porque es la institución que me formó y es como mi familia. Siento mucho arraigo con esa localidad que quiero muchísimo y que viví hasta los 18 años. Era otra niñez, otro mundo, otro país; andabas en bicicleta afuera, jugabas a la pelota, vivías más en contacto con la naturaleza. Me encantó esa niñez.

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A los 12 años comenzaste a trabajar en política en lo que fue el Movimiento Vecinal Maipuénse y después, fuiste electo Presidente del Centro de Estudiantes, ¿qué despertó el interés por la política?

- En el año 1983 vuelve la democracia, entonces era una fiesta en el país, en la Provincia. Fue un momento irrepetible y era algo novedoso. Siempre tuve inquietudes, me gustaba participar, me gustaba estar, opinar, me gustaba transformar cosas y de ahí que se juntó un grupo de vecinos, estudiantes y formaron la agrupación local. Tenía 12 años y la verdad que me encantaba estar, me metía en las reuniones, en todo, ayudaba a doblar boletas, despegar carteles; hacía de todo.

“De chico tuve inquietudes, me gustaba participar, estar, opinar y transformar cosas”.

Después, en el secundario se formó un Centro de Estudiantes -porque no existían porque veníamos del proceso militar- tenía una docente que era religiosa -luego tomé dimensión de quién era- un día me dijo 'vos vas a ser el Presidente de Estudiantes'. Tenía 15 años y por lo general el Presidente del Centro era algún estudiante del último año. Le pregunté por qué yo y me dijo 'porque vos sos líder'. No tomé conciencia y con los años me di cuenta. Esa hermana fue la Hermana Martha Pelloni.

Recién comentabas que viviste hasta los 18 años en Maipú y luego decidiste ir a Capital a estudiar abogacía, ¿cómo fue ese cambio?; y ¿cómo iniciaste esa carrera?

- La verdad que siempre tuve interés de participar, estar y demás, y quería estudiar abogacía y fui a estudiar a la UBA. Hoy hay carreras virtuales, es otro mundo. El régimen que tenía yo no tenía cursada libre. Me encantaba la facultad, tenía muchos amigos, con varios de ellos estudiábamos juntos, hicimos toda la carrera. Después hice un posgrado en Comunicación. Tuve la oportunidad de presentarme a becas y ganar acá y en el exterior; trabajar acá y afuera, y siempre participar.

“En mi casa todos los días tocaban el timbre chicos que iban a pedir comida, mi mamá les hacía comida”.

Al margen de mi carrera profesional me gustaba lo social. Con el tiempo entendí de dónde venía eso: de una costumbre que había en mi casa que yo había incorporado. En mi casa todos los días tocaban el timbre chicos que iban a pedir comida. Pensé que en todas las casas pasaba lo mismo. Mi mamá hacía la comida y hacía un poco más para los chicos que iban a pedir. Les daba comida y alimentos todos los días. Eso más otra serie de cosas y la formación que tuve, fue que siempre estuve vinculado a lo social.

Decías 18 años, el cambio a la gran Ciudad y comienza el Gobierno de Menem, ¿qué recordas y qué comparación haces con este momento?

- Me tocó vivir la última etapa del gobierno anterior a Menem que era un caos porque era una inflación galopante; me mandaba mi papá la plata semanalmente porque si lo hacía mensualmente no me alcanzaba para pagar por la inflación que había. El país estaba muy desordenado. Del Gobierno de Menem me acuerdo perfectamente. Era algo que me hace acordar mucho a este Gobierno: el alineamiento de Argentina con el mundo, las privatizaciones. Por eso este Gobierno es un retroceso, algo que pensábamos que estaba superado pero no, porque viene un Gobierno como este y te sorprende.

¿Cómo comenzó tu vínculo con Eduardo Duhalde?

-En el Gobierno de la Alianza yo colaboraba con el Peronismo y recuerdo que en la campaña del 99 Duhalde había perdido; entonces en el 2001 se presentó como candidato a Senador, yo estaba en Telefé y me piden ayuda para la comunicación. En forma desinteresada, ad honorem me vuelco a ayudar en el 2001 en la campaña de Duhalde contra Alfonsin. Esa campaña fue una experiencia inolvidable, pedí licencia dos meses en la empresa. Empecé en la campaña en julio y qué me iba a imaginar que íbamos a ser gobierno en diciembre.

 Eduardo Duhalde te convocó también para apagar el incendio del 2001, ¿cómo fueron esos meses?

Fue una vóragine y la tengo muy presente. El 19 de diciembre me llama José Ignacio López que había sido vocero de Alfonsin para convocarnos al peronismo a una reunión que había en Cáritas en Capital. Ahí tomé conciencia que ese Gobierno se caía porque la Iglesia había llamado a los principales actores políticos por la gran convulsión que había. Entró (Fernando) De la Rúa y estaba como perdido, no entendía nada, salió a la media hora y ahí me di cuenta que había un caos porque le tiraron un ladrillazo desde un edificio; vi a un político muy ligado a la Alianza salir corriendo y nos quedamos todos callados.

“Entré siendo nadie, y salí acompañando al Presidente de la Nación. En cinco minutos me cambió la vida”.

La gente estaba muy agresiva con el Gobierno de ese momento; nosotros no. Después de ahí, la imagen que tengo es el 31 de diciembre porque estaba con quien actualmente es mi mujer; y me llama el secretario de Duhalde, Fito Bujía, y me dice '¿dónde estas?'; 'estoy en Corrientes' le digo; y me pregunta 'Corrientes y qué'; 'en la Provincia'; 'venite ya para acá', me contestó. Agarré el auto derecho y me fui manejando derecho a Lomas de Zamora a la casa de Duhalde. La casa estallada de medios, no se podía entrar. Vienen corriendo a buscarme, entro, cierran el portón y adentro, éramos seis personas. Había mucha preocupación. (José) Pampuro me dice que Eduardo estaba muy nervioso y me dice 'mañana probablemente asumamos el Gobierno pero no sabemos, te pido si me ayudas a organizar la Asamblea Legislativa". Le dije bueno en parte por la inconsciencia de lo que estaba pasando en el país. Me fui en el auto y pensaba que inconsciente me estoy haciendo cargo de la Asamblea Legislativa de un país, pero alguien tenía que tomar el liderazgo. Al otro día entro al Congreso y se alineaba todo el mundo porque al haber tal desgobierno tan grande y organicé toda la Asamblea Legislativa sin tener ningún cargo. Estuvimos 5 o 6 horas sin saber quién era el Presidente de la Nación. Había un clima muy hostil. Entré siendo nadie, y salí acompañando al Presidente de la Nación. En cinco minutos me cambió la vida.

¿Cómo analizas con los años ese periodo? y ¿en algún momento sentiste esa misma incertidumbre y temor de que vuelva a suceder todo esto?

- No soy una persona temerosa, pero sí me preocupo. Soy una persona que no logro desconectarme de mi distrito por ejemplo. No me puedo ir lejos durante mucho tiempo.  Y me produce mucha preocupación las cosas que están pasando actualmente en nuestro país, las cosas no están bien. Mucha gente pidiendo cosas básicas como alimento, cosa que no me había pasado nunca en los años que llevo de gobierno municipal. Y veo personas que no pueden pagar de luz, tengo el municipio lleno todos los días de angustia. Tener que hacerle juicio al Estado para que se haga cargo de un remedio oncológico, yo nunca le hice un juicio al Estado, pero ahora se lo tengo que hacer porque no puedo permitir que una persona se muera.

“Soy una persona que me preocupo, no logro desconectarme de mi distrito”.

Después yo creo que el país no va a ser el 2001 porque el gobierno anterior dejó una base social. En el 2001 el que estaba sin trabajo, estaba totalmente desprotegido y no tenía nada. Eso no lo veo actualmente porque hay Asignación Universal, porque hay tarjetas alimentarias -este Gobierno las ha cortado pero está la tarjeta verde, la tarjeta azul-, está el Programa Más Vida; todavía quedan algunas cooperativas de trabajo.

“El país no va a ser el 2001 porque el gobierno anterior dejó una base social sólida”.

Indudablemente hay miles de argentinos que no tienen nada, pero antes no habían pensiones asistenciales; hoy, sí. Este Gobierno no dio nuevas pensiones pero por lo menos existen una cantidad importante que sobreviven del Gobierno anterior. Hay una base de contención un poquito más sólida que quedó de antes. Pero hoy tenemos jubilados que cuando le descuentan los créditos o moratorias cobran seis mil, siete mil pesos. Eso lo vivo yo todos los días.

¿Te sirvió trabajar en el sector privado para tu función pública?

Son dos mundos completamente distintos. Yo trabajé en Telefé como empresa líder. Fue realmente muy enriquecedor para mí. Yo llevaba adelante toda la relación institucional y la relación con gobierno en todos los estamentos. Siempre se portaron muy bien conmigo y quedaron muchos amigos. Ahora la actividad pública es otra cosa. A mí me gusta la actividad pública, mi pasión es hacer, transformar. Los tiempos son  distintos, las formas de encarar los problemas. Por eso a esta gente (Cambiemos) le cuesta mucho la función pública. Acá tenes que dejar todo, no hay horarios. Yo veo acá que ahora en los ministerios tarde no queda nadie. Con Alicia Kirchner terminábamos 11 o 12 de la noche, todos los días. Es una vocación de servicio.

Naciste en Maipú, viviste en Capital Federal, ¿cómo llegaste a Esteban Echeverría?

-Porque cuando yo estaba en Telefe, tenía su sede en la zona de Constitución, entonces estaba cerca de la autopista Ricchieri. Como yo nací en una localidad chica, con verde, con aire, en verano quería alquilarme una quinta y empecé a ver lugares y la verdad que conocí en ese momento Canning, un pueblo chico cerca de Telefe. Alquilé ese verano la quinta y me fui quedando, quedando. Después me fui a ver una familia con serios problemas allá por la crisis del 2001 y empecé a ir al distrito y no paré más.

¿Cómo fue para tu familia todos estos viajes e idas y vueltas?

-Gracias a dios mi familia siempre me apoyó mucho. Todo el núcleo familiar  que tengo, mis padres, mis  dos hermanas, mi mujer y mis hijos. Nosotros vivimos con total normalidad, es más fácil el buen vínculo que tenemos con la comunidad y eso hace que sea más fácil para la familia porque se construyen relaciones de afecto.

¿Qué diferencia encontras entre la gestión de Daniel Scioli y la de María Eugenia Vidal?

-Es diametralmente opuesto. Porque yo tenía que inaugurar un jardín de infantes, llamaba acá a la Dirección General de Escuelas un viernes y a la media hora me llamaban y me decían ‘el lunes se inaugura’. Y el lunes se inauguraba. Venía el Gobernador, bajaba, recorríamos el jardín, hablaba con los docentes, todo el mundo. Ahora tengo dos  jardínes en construcción hace cuatro años que no logran terminarlo. Tuvieron un año y medio para nombrarme la planta de un jardín, teniendo que llamar todas las semanas.  Después el contacto con la gente, este es un Gobierno de marketing. Nosotros decíamos que el gobierno anterior hacía publicidad, no el gobierno anterior no hacía publicidad, este gobierno hace publicidad.

“El gobierno anterior no hacía publicidad, este gobierno hace publicidad”.

La gobernadora va a un distrito en un helicóptero, la bajan y se sube al helicóptero y se va. No tiene relación con nadie, con una escuela, con  una unidad sanitaria. La Gobernadora hoy no puede pisar una escuela de la provincia de Buenos Aires sin  que alguien la agreda. Esto es muy duro. Pero llegamos a esto porque le mintieron a  la gente.

“La Gobernadora hoy no puede pisar una escuela de la Provincia sin que alguien la agreda”.

Le dijeron algo que no se cumplió y no se va a cumplir. Eso genera una desazón muy grande con su propio electorado. No puede ir a ningún lado. Cuando va a mi distrito ni siquiera me avisa, pero va y hace toda una puesta en escena para Facebook con transmisiones en vivo y se creen que eso es la  gestión y con eso no se transforma nada.

Las encuestas le dan cada vez peor a Macri y se empieza a hablar de un Plan ‘V’ ¿qué pensas?

-Las encuestas dan mal para Macri desde hace  bastante tiempo y para María Eugenia Vidal también dan muy mal. En el conurbano bonaerense tiene un rechazo de más del 70% con encuestas serias. No les va a ir bien, no les va bien. Ahora nosotros tenemos que trabajar como espacio político  para hacer una alternativa que realmente pueda cambiar  la provincia de Buenos Aires.

“A Macri y Vidal no les va a ir bien”.

¿Te imaginas a Vidal como candidata a Presidente?

-Es tan malo el gobierno provincial como el nacional, para mí son lo mismo. Yo no te puedo plantear una diferencia entre Macri y Vidal porque tendría que pensar quién endeuda más al país o a la provincia porque están los dos endeudados. Quién la endeuda más tiempo si Macri o Vidal o quién se ocupa menos de los temas. Para mí son lo mismo, y el tema que quieren instalar que Vidal está mejor que Macri, no, no está mejor que Macri. En el conurbano bonaerense está muy mal. Lo digo con dolor porque es muy difícil llevar adelante una gestión con un presidente y una Gobernadora que no pueden pisar la calle ni hacer un acto público.

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Si no va Macri y no va Cristina, ¿cómo ves a las elecciones?

-Macri no sé, yo anhelo y voy a trabajar para que Cristina vaya. Es importante para el país, para la Provincia y porque lo está pidiendo la gente. A mí me la piden. Voy al barrio y me piden por Cristina, yo tengo que  escuchar a la gente y conectarme con el territorio. Macri no sé qué va a hacer  porque con los números que tiene… Se quisieron hacer los vivos hace un año y medio desdoblando las elecciones y hoy les juega en contra porque van a llegar recontra desgastados a la elección nacional acumulando derrotas. Es un desmanejo político, falta de conocimiento del territorio y del manejo político.

Hace un mes, en una entrevista dijiste que no te imaginas a Cristina con Massa y Urtubey… 

Mirá, hay actores políticos de provincia que si te dan la entrevista desgravada y no te dicen quién es, te cuesta diferenciar si es oficialismo, oposición quién es, quién no es. A mí no me gustan las medias tintas y menos en un momento como este que hay tanta gente sufriendo. Por eso vamos a trabajar por un gran frente nacional que contemple todo este espacio progresista.

Siempre dijiste  que tus aspiraciones comienzan y terminan en Esteban Echeverría. Pero supongamos que Cristina te propone ser candidato Gobernador…

-Son hipótesis que ni siquiera las analizo. Soy muy responsable del cargo institucional que tengo que es el Partido Justicialista. La responsabilidad es muy grande, es el principal partido de la oposición y la verdad que tengo muy buen diálogo y relación con los actores políticos de mi espacio y de otros espacios políticos. Tengo una situación de respeto, y el peronismo está por encima de cualquier aspiración  personal. Yo voy a ir como candidato a intendente por Esteban Echeverría.

¿Cómo ves al peronismo?

Lo veo bien posicionado y en vías de organizarnos. No estamos bien reorganizados todavía. Tenemos que plantearnos autocríticas, reflexionar y ver ciertas cuestiones que realmente son importantes.

¿Crees que las elecciones se ganan sumando a Massa, Urtubey, Pichetto, Schiaretti, entre otros?

-La política no es una simple suma y resta. Es mucho más que eso. Yo creo que este es un gobierno de  centro-derecha, derecha. Y el próxima gobierno no puede ir en la misma línea. La gente ahora va a pedir un cambio, pero un cambio de este gobierno, va a querer votar algo diferente. Con la experiencia creo que ya fueron suficientes estos cuatro años de pesadilla. Hoy estamos hablando de pobreza energética, algo que jamás pensé que íbamos a hablar en la Argentina. Esta sociedad se va a despertar en octubre y me adelanto, va a ser una sociedad mucho más  exigente. Un electorado más sofisticado, más inteligente y más exigente. Al gobierno que venga, que vamos a ver nosotros se le va a exigir muchísimo. Al actual no se le está exigiendo mucho.

¿Qué te queda pendiente?

-Muchísimas cosas.  Desde lo personal, desde lo profesional, desde lo político. En mi distrito, ni hablar quedan muchas cosas pendientes y por hacer. Hemos avanzado mucho en infraestructura básica, agua, cloacas, hicimos un hospital nuevo y este gobierno no quiere poner los fondos para inaugurarlo. Ese es un temazo que tengo pendiente, no  me deja dormir. Desde lo político también muchísimo, recién empiezo la presidencia del Partido.

¿Cómo te imaginas el 10 de diciembre de 2019?

-Me imagino y espero con otro país. Quiero terminar con esta pesadilla y esta gente. Agradecerles mucho pero se vayan lejos, que se vuelvan a sus empresas y que podamos tener un país en el que podamos vivir todos. El Gobierno anterior con todas las críticas que se les puede hacer, la Presidenta se las pasaba dando buenas noticias, ahora cada noticia es negativa.  Y las cosas positivas que dicen son tonterías y desfazadas de la realidad.