A pesar de que el gobernador Axel Kicillof comenzó su discurso de apertura de las sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense con agradecimientos hacia los legisladores de Juntos por su “responsabilidad institucional”, realizó varias críticas hacia la oposición y la gestión de Cambiemos en la Provincia despertando el enojo de los diputados y senadores del PRO, la UCR y la Coalición Cívica.  

Incluso se vivieron algunos momentos de tensión, cuando el mandatario remarcó las políticas dirigidas a fortalecer la educación y recordó con ironía la frase del ex presidente Mauricio Macri cuando se refirió a aquellos que “cayeron en la educación pública”. Murmullos comenzaron a sonar entre los legisladores de la oposición que hasta entonces se habían mantenido en silencio y en ese momento, el senador Walter Lanaro se levantó de su banca y le gritó a Kicillof que durante sus dos años de gestión “no hubo clases”.

“No estoy inventando nada, estoy haciendo una cita textual”, se defendió el Gobernador. “Decir que durante dos años no hubo clases, es desconocer el trabajo de miles de docentes que trabajaron fuertemente para mantener las clases virtuales. Nos pueden decir cualquier cosa, menos que no invertimos en educación pública y gratuita”, agregó entre aplausos de funcionarios y legisladores oficialistas.

Sin embargo, desde Juntos no se quedaron conformes con la respuesta. En conversación con Diagonales, una vez finalizada la Asamblea Legislativa, Lanaro consideró que “fue el discurso de un gobernador que no gobierna la provincia de Buenos Aires o que está empezando a gobernar desconociendo que ya hace dos años son gobierno y no lograron ningún hito positivo”.

“Justificó todo con la pandemia y una supuesta herencia que en definitiva ellos no mejoraron en ninguna variable. Creo que no ve la realidad”, opinó. El senador sostuvo que “el gobernador se jactó de defender la escuela pública, de que su espacio político siempre defendió la escuela pública y yo lo hice fue recordarle que hace dos años los chicos no van a clases, es más, hoy es la primera vez que un alumno de la escuela de Buenos Aires pisa una escuela desde que Axel Kicillof es gobernador”.

Lanaro remarcó que “tiene que haber un diálogo” en la Legislatura y con el Poder Ejecutivo, “pero cuando le faltan el respeto a la oposición, se van a encontrar con acciones para defender nuestra dignidad y sentido de pertenencia”. “A patadas no nos van a llevar a ningún lado, tenemos que sentarnos y consensuar”, añadió.

Es que Kicillof no sólo cuestionó las políticas educativas de la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Al destacar la inversión en materia de seguridad durante sus dos años de gobierno y el aumento salarial a la Policía Bonaerense, el mandatario aseguró que la seguridad no se hace “en base al marketing”, crítica que le hizo en más de una oportunidad a Vidal.

El diputado del PRO Daniel Lipovetzky señaló con ironía que “cuando el Gobernador dijo que no va a hacer marketing con la seguridad y yo pensé que se estaba dirigiendo a Sergio Berni porque el que hace marketing es su ministro que lo único que hace es pasearse por los medios de comunicación en vez de resolver los problemas graves de inseguridad que tenemos”.

“El gobernador está mucho tiempo encerrado en la Casa de Gobierno y no recorre la provincia, entonces hoy contó una realidad que no existe. Me hace dudar de si el discurso le escribe sobre lo que le cuentan y él lo cree o si lo está diciendo solamente para hablarle a su propio bloque”, sentenció en diálogo con este medio.

No obstante, el jefe de asesores de Kicillof, Carlos Bianco, le bajó el tono a la discusión. “Más allá de los cruces o de algún matiz particular, la oposición en la provincia de Buenos Aires se ha comportado de una manera mucho más responsable que la oposición a nivel nacional. De hecho, a fines del año pasado se aprobaron leyes muy importantes como el Presupuesto 2022, la Ley sobre la reelección de los intendentes, la Ley Fiscal-Impositiva y eso fue con el apoyo y la responsabilidad institucional de la oposición que se ha comportado de manera muy responsable y ha evitado hacer el papelón histórico que hizo la oposición nacional el día de ayer”.

Pero lo cierto es que si bien la oposición no se retiró del recinto, tampoco se fue conforme con el discurso de Kicillof. El diputado radical, Osvaldo Frangul, aseguró que “más que un acto institucional, el Gobernador hoy hizo un acto partidario” e indicó que Kicillof “se olvida de que los últimos 34 años en la provincia de Buenos Aires gobernó su partido político, por ende cuando habla de los problemas estructurales de la provincia gran parte de la responsabilidad la tiene su partido político”.

Durante sus dos horas y media de discurso, el mandatario también se refirió a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y expresó que el acuerdo con el organismo “no implicará ajuste alguno en la provincia de Buenos Aires” y responsabilizó a la oposición por la existencia de la deuda millonaria adoptada por el gobierno de Macri.

“Responsabilizar a la oposición de la deuda con el FMI es desconocer cómo funciona la economía. El acuerdo que se hizo con el FMI tiene que ver con pagar deudas que ya venían desde antes. Nosotros no inventamos nada”, destacó Lanaro y sostuvo que “el gobierno de Alberto Fernández ya tomó más deuda de la que tomó Mauricio Macri”.

Asamblea Legislativa: Los palos de Kicillof y la ausencia de los intendentes de Juntos

En ese mismo sentido, Frangul afirmó que “Juntos por el Cambio está teniendo una actitud muy responsable para intentar que este país no caiga en default, pero además esta deuda que se tomó es producto del gran déficit fiscal que hubo en todos los años que gobernó el kirchnerismo”.

Hacia el final del acto de apertura de las sesiones ordinarias, el Gobernador hizo un llamado a la Legislatura para avanzar en una investigación sobre la mesa judicial bonaerense, en referencia a los videos que se conocieron sobre una reunión entre ex funcionarios de Vidal, agentes de la AFI, empresarios platenses, el intendente de la capital bonaerense y legisladores del PRO. Sin hacer mención a ningún nombre en particular, Kicillof pidió que la Legislatura tratara el pedido de juicio político al Procurador General, Julio Conte Grand, por su posible participación en dicha mesa judicial, presentado por el Frente de Todos.

El juicio político al Procurador no tiene ningún tipo de fundamento. Igual la Legislatura siempre está abierta a debatir, pero me parece que no hay elementos para un juicio político. La Justicia es quien debe llevar la investigación, traer el tema a la Legislatura es buscar hacer un circo político”, respondió Lipovetzky.

En tanto, Lanaro explicó que no sabe qué pasó en la reunión que tuvo lugar en una sede del Banco Provincia, “pero estoy seguro que lo que hizo nuestro gobierno fue apoyar a los empresarios que tenían miedo de denunciar a sindicalistas que lo único que hacían era encarecer el valor de la obra en el caso del Pata Medina y que incluso está implicado en otras causas”. “Me parece que el oficialismo está usando el tema políticamente”, lanzó.

Durante todo el acto, los palcos del Senado estuvieron repletos. Hubo representantes gremiales, funcionarios provinciales y nacionales, referentes de Derechos Humanos e intendentes bonaerenses. Sin embargo, los jefes comunales que asistieron fueron los del Frente de Todos mientras que los de Juntos brillaron por su ausencia. “Desconozco por qué no vinieron”, aclaró Lipovetzky. “Casi no hubo presencia de intendentes de Juntos por el Cambio, pero la verdad es que hicieron bien en no venir, porque para escuchar lo que escuchamos hoy era preferible seguirlo por algún otro medio, de forma virtual tal vez”, opinó.

Por su parte, Bianco dejó de lado el tono conciliador y aseguró que no le llama la atención la ausencia de los intendentes de Juntos: “Estaban invitados y si no quisieron venir será porque tendrían algo más importante que hacer o porque no se animan a poner la cara, particularmente el intendente Julio Garro que está señalado por participar de reuniones ilegales de la mesa judicial que perseguía a dirigentes opositores. Quizá por eso no le da la cara para venir”.

Después de dos horas y media de discurso, cruces, gritos y broncas queda claro que las palabras de agradecimiento de Axel Kicillof por las buenas relaciones con la oposición fueron parte de un intento de brindar un discurso políticamente correcto y que si bien el diálogo no es tan tenso como a nivel nacional, el vínculo del Ejecutivo Bonaerense con Juntos en la Legislatura no será tan fácil, especialmente de cara a las elecciones de 2023.