El gobierno de María Eugenia Vidal mandará hoy a la Legislatura bonaerense el proyecto del Presupuesto 2019 que será de unos 850 mil millones de pesos. La “ley de leyes” prevé un pedido de endeudamiento que rondará los 100.000 millones de pesos -el más grande de la gestión Vidal- que resultará clave para atravesar el año electoral.

El proyecto contiene además subas del impuesto inmobiliario urbano y rural que rondarán el 40%, y se estima tan sólo un 20% de aumento para salarios de empleados públicos.

La llave con la que cuenta el oficialismo para lograr la aprobación del endeudamiento –que requiere dos tercios de los votos en ámbas cámaras- será una vez más el massismo, que cuenta con 12 legisladores en la Cámara Baja y 2 senadores. Sin embargo, la sangría que atraviesa por estos momentos el Frente Renovador podría complicar las cosas. 

Otro de los bloques que miran con cariño desde el Ejecutivo provincial es el “Frente Amplio Justicialista” integrado por los ex cámpora José Ottavis y Juan Manuel Cheppi, además de la juninense Rocío Giaccone y la marplatense Alejandra Martínez. Si bien se trata de legisladores de extracción peronista, podrían ser un puente de diálogo para que el gobierno de la Provincia junte los avales necesarios.

A cambio de los votos, Vidal ofrece avanzar con el desdoblamiento de las elecciones municipales de la provincia (pedido del massismo) y beneficiar a los adeptos con obras públicas en plena campaña electoral.

Sobre el posible desdoblamiento de las elecciones, el ex massista Felipe Solá afirmó durante el fin de semana que el principal perjudicado es la oposición peronista: “Si se desligan, le ponen las cosas difíciles a la oposición. Permitiendo que cada municipio pueda poner su fecha de elección, quieren desligar a los intendentes más fuertes del Conurbano, que son peronistas, de los votos para gobernador y presidente del candidato del Frente para la Victoria que surja”, consideró el dirigente de Red x Argentina en FM La Patriada.