Luego de su salida del Frente Renovador y su alianza con Consenso Federal, la diputada nacional Graciela Camaño armó su propio bloque, dando así un portazo definitivo a Sergio Massa y sus aliados en las legislatura.

Camaño que integraba este bloque generó el exilio en la bancada massista y  juntó fuerzas con Marco Lavagna, hijo de Roberto y uno de los principales armadores de Consenso Federal,  con el jujeño Alejandro Snopek y con el santafesino Alejandro Grandinetti, quien presidirá el bloque hasta el 10 de diciembre, cuando finalice su mandato. Así, Massa se quedó con 11 de los 15 diputados que tenía.

Camaño buscará renovar su banca por quinta oportunidad. Esta vez llevará el sello de Consenso Federal, espacio que se plantea como la gran vía del medio.

Al respecto, en una entrevista publicada hoy por Ámbito Financiero, la dirigente descargó sus críticas tanto a Mauricio Macri como Cristina Fernández de Kirchner. "Hubo un ciclo de ocho a diez años en el país totalmente desventuroso para el trabajo, para la generación de empleo, un crecimiento constante de la inflación. Acá hay responsabilidades en los dos gobiernos (kirchnerismo y macrismo), y eso lo corroboran los propios argentinos. Más allá de que haya una parte que diga que 'antes estábamos mejor', estar mejor no significa estar bien, antes también estábamos mal".

"Quizás la política económica los llevó a que privilegiaran el consumo, entonces te creaban un consumo ficticio. Pero hay una serie de cuestiones que te los pone en igualdad. Hay mucha similitud entre un gobierno y el otro, y hay que cortar esa racha desgraciada que tenemos los argentinos. Esto es posible. Nosotros tuvimos una crisis muy grande en el 2002 y pudimos salir, pero no con las recetas habituales, sino con recetas inteligentes, de la mano de Lavagna", aseguró Camaño.